Durante la actividad oficial del Gobierno denominada “cambio de mando ciudadano” realizado este domingo en La Pintana, el presidente, Gabriel Boric, durante su discurso manifestó su molestia por la presencia del ex Arzobispo de Santiago, Ricardo Errázuriz, en la la Solemne Oración Ecuménica por Chile y el nuevo Gobierno, realizada ayer en la Catedral Metropolitana, apelando al hecho de que actualmente es investigado por encubrimiento de abusos sexuales a menores.
Sobre esto se refirió el vocero de la fundación Voces Católicas, Julio Pozo, quien en conversación con CNN Chile, abordó los dichos del mandatario asegurando que la presencia de Ezzati en la actividad fue un acto “poco prudente” por parte de la Iglesia Católica.
“Sin duda que había cierto malestar por cómo se llevaron las gestiones pastorales para aclarar este tema de los encubrimientos, especialmente el Caso Karadima. Hay otros más, que han salido después, sin contar el de la Compañía de Jesús, todo eso salpica, pero obviamente lo más fuerte que tenemos en nuestro país es el Caso Karadima, con todas las repercusiones que hemos visto, que estamos pagando y que yo creo que van a seguir por muchos años más”, afirmó.
El vocero de la fundación además reconoció que los dichos del presidente le generaron sorpresa ya que “en la Iglesia Católica, nosotros siempre tratamos de hacer un trabajo más en silencio y de pronto salir a la palestra pública también nos interpela para poder de alguna forma mostrar lo que estamos haciendo. No tenemos quizá ninguna superioridad moral para mostrarlo, porque hay casos muy dolorosos que siguen saliendo y eso significa que todavía tenemos un tema pendiente”.
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Pozo además apeló al hecho de que en la Iglesia Católica han comenzado a generar atisbo de reparación respecto a los casos de abuso: “recordemos que el año 2018, el gobierno de Sebastián Piñera indicó que no quería la presencia del cardenal Ezzati en el Te Deum y fue reemplazado por el padre Juan de la Cruz, en esa oportunidad. Después el Papa Francisco lo relevó de su cargo y puso a Celestino Aós, actual Arzobispo de Santiago y él está haciendo toda una labor nueva, por tanto hay signos de por medio“.
“No olvidemos también, como bien decía el presidente Gabriel Boric, que Chile es un país diverso y la fe de los chilenos es un tema importante. Pese a todo la Iglesia Católica y los cristianos con mayor razón, si sumamos al pueblo evangélico, somos una gran mayoría y los chilenos generalmente creemos en algo. Esa labor que tiene la fe nos regula éticamente. No es manipular la verdad, no es manipular los hechos, tenemos que enfrentarlo y correr con los costos que hayan”.
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