Trastorno bipolar: Cómo identificarlo y cuáles son sus efectos

Este jueves 30 de marzo se conmemoró el Día Mundial de la Bipolaridad, que busca visibilizar y concientizar a la población sobre este trastorno.

En entrevista con CNN Chile, el doctor Raúl Sánchez, director del Centro Clínico del Ánimo y la Ansiedad, explica los efectos y estigmas en torno a la bipolaridad.

¿Cómo identificar la bipolaridad?

Diagnosticar este trastorno es difícil y por ello es que se instala esta conmemoración en el mundo.

“Suele comenzar a temprana edad, entre los 15 y los 25 años, y se manifiesta fundamentalmente con cuadros depresivos recurrentes graves, no son solo bajones”, detalla el doctor Sánchez

Asimismo, añade que la persona puede presentar “una inestabilidad del ánimo más allá de lo normal en la adolescencia. Lo más clásico, también, es una exaltación del ánimo francamente anormal con alta euforia que impide el funcionamiento normal”.

Estos síntomas son identificables por el entorno de la persona, explica el especialista, ya sea en la familia, el colegio, la universidad y, obviamente, desde el punto de vista de los médicos tratantes.

Si una persona tiene un episodio anímico de bipolaridad, “la probabilidad de que tenga un segundo episodio es cercana al 90%, es tan alto el porcentaje que no tratarlo podría agravar más la enfermedad“, recalca el doctor.

¿Cuáles son los efectos de la bipolaridad?

La enfermedad surge en la etapa de la vida en que se desarrolla la personalidad, afectando “la capacidad de autonomía, acepción valórica, su capacidad de estudiar o trabajar. Por lo tanto, puede afectar la funcionalidad de las personas”, precisa el doctor.

Tratamiento

Se recomienda seguir un tratamiento integral de farmacoterapia y, también, terapias habladas para ver aspectos de manejo de la enfermedad.

En Chile, esta patología se encuentra cubierta por el programa de Garantías Explícitas en Salud (GES), lo que quiere decir que quien esté diagnosticado con ella tiene derecho a un conjunto de prestaciones, como tratamiento psiquiátrico, evaluaciones médicas, terapia psicológica y farmacológica.

“El retardo de diagnósticos hace más grave la enfermedad”, advierte. Además, recalca que “la bipolaridad es un trastorno y no un modo de ser, ni una enfermedad del ánimo. Es una enfermedad de los mecanismos del cerebro que regulan el ánimo”.

“No es culpa del paciente, aunque sí es su responsabilidad tratarse“, subraya el especialista