Tras la muerte de una de las juezas más emblemáticas de la Corte Suprema, Ruth Bader Ginsburg, queda abierta la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nomine a un miembro que calce con sus posturas justo antes de la elección de noviembre.
En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr describió a Ginsburg, quien murió debido a complicaciones producto de un cáncer de páncreas metastásico, como “un ícono en Estados Unidos” y “una mujer muy progresista”. Explicó que era muy respetada incluso por políticos de derecha.
Sohr recordó que en el año 2000 fue la Corte Suprema la que definió la elección tras una serie de irregularidades, por lo que la muerte de la jueza “ahora deja una vacancia y esta vacancia se transforma en algo absolutamente crítico“.
El presidente Trump anunció que este fin de semana nombrará a la sucesora de Ginsburg, para lo cual ya tiene cinco candidatas, algunas “hiperconservadoras”.
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El analista expuso que uno de los temas que más ha sacudido a la sociedad estadounidense ha sido el aborto y “ahora se están considerando mujeres que han sido emblemáticas en la lucha contra el derecho al aborto”.
Por eso, advirtió que “si llegase a ser nombrada una de las candidatas del presidente Trump, este derecho que fue adquirido después de muchas movilizaciones, podría verse restringido, por ejemplo con la suspensión de financiamiento de clínicas estatales, cosa que hasta cierto punto ya está ocurriendo, pero esto se podría tornar aún más estricto”.
Por otro lado, Sohr indicó que “hay gente que considera que desde el punto de vista ético, incluso dentro de los republicanos, no corresponde nombrar un juez a cinco o seis semanas de una elección, y que esto habría que hacerlo una vez que se conozcan los resultados”.
Para los demócratas, en tanto, se abre una opción: controlando la Cámara Baja podrían reformar la Corte Suprema, que hoy cuenta con nueve miembros. “Los demócratas podrían ampliar el número de jueces de la Corte Suprema y así cambiar el balance. Ahora, esto sería casi una reforma constitucional en Estados Unidos, pero la situación está llegando a un límite tan complejo y tan encarnizado es el enfrentamiento entre demócratas y republicanos, que a uno ya a estas alturas no le sorprendería nada”, afirmó Sohr.
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