En conversación con CNN Chile AM, la especialista en educación financiera entregó recomendaciones para ordenar las finanzas del hogar, evitar el sobreendeudamiento y fomentar el ahorro desde los primeros ingresos.
Organizar el presupuesto familiar, controlar los gastos y fomentar el ahorro son desafíos cada vez más urgentes para los hogares chilenos. Así lo explicó la académica de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad de Las Américas (UDLA), Patricia Esparza, en entrevista con CNN Chile AM.
Consultada por el rápido agotamiento del sueldo entre los trabajadores del país, Esparza advirtió sobre la importancia de identificar los riesgos del sobreendeudamiento.
“Lo que hay que hacer, hay que hacer una evaluación de los riesgos que tiene el sobreendeudamiento, ya que a toda la familia le afecta en términos de que va generando ciertos estados y condiciones dentro de los participantes de los núcleos familiares, y eso hace que afecte finalmente el bienestar y el estado psicológico de las personas”, afirmó.
La académica recalcó que uno de los pasos fundamentales es aprender a administrar los ingresos y gastos en el hogar.
“Uno de los elementos importantes para poder determinar cómo voy a administrar mi dinero es generar una gestión doméstica o una administración doméstica de los ingresos y de los gastos”, explicó.
Ingresos fijos y gastos clasificados
A su juicio, una parte clave de este proceso consiste en entender que los ingresos suelen ser fijos, mientras que los gastos pueden clasificarse y racionalizarse.
“Tenemos dos elementos. Un elemento que hay que considerar que siempre va a ser fijo, el cual es el ingreso que entra a la familia. Y por otro lado, tenemos los gastos. Los gastos son acomodados de acuerdo a las necesidades. Tienen una clasificación, que son aquellos gastos que son fundamentales de supervivencia, es decir, la alimentación, la luz, el agua, y gastos que ya pueden ser gestionados”.
Patricia Esparza recomendó a quienes comienzan a trabajar moderar el entusiasmo inicial y empezar a ahorrar desde el primer sueldo, aunque sea un pequeño porcentaje, como un 5% o 10%, pero de forma constante
“Lo primero es bajar un poco esa sensación de que estoy siendo rico por dos o tres días, y determinar cuál es el monto que a mí me conviene ahorrar de acuerdo a lo que yo estoy ganando”, indicó.
“Cuando las personas somos demasiado optimistas respecto al futuro, tendemos a pensar que nuestra condición de hoy se va a respetar en el futuro, cosa que no es así”, dijo, agregando que se deben considerar imprevistos como enfermedades, recesiones u otras crisis externas.