En la última CELAC, frente a 33 Estados de la región, el presidente Boric manifestó su profunda preocupación: “No podemos ser indiferentes“, dijo frente a la represión de las marchas y el actuar del Gobierno peruano.
Al día siguiente señaló, que levantaría la voz frente a cualquier gobierno que vulnere los derechos humanos, sin distinción del color político. Entonces, me preguntó, ¿tendremos la misma preocupación con los otros países de nuestro entorno?
Presidente, el gobierno boliviano de Luis Arce continúa debilitando la institucionalidad que debe velar por los Derechos Humanos. Entre los organismos internacionales, simplemente no hay dos opiniones: Urge reformar el Sistema de Justicia -instalado en la Constitución de 2009- ante su falta de autonomía e independencia; y de impunidad. Curiosamente, los dos principales opositores al actual gobierno, se encuentran en manos de esa Justicia.
Presidente, amoldar la justicia a intereses personales, impide abrazar la senda que representa el avance civilizatorio de los derechos humanos… usando sus palabras.
O frente a México, un país consumido por la violencia en el que solo durante 2022 -bajo el gobierno de AMLO- se registraron oficialmente 15 mil desaparecidos; y solo en 35 ocasiones se han condenado a los perpetradores, desgarrador.
Violaciones flagrantes al derecho a la vida, la integridad física y psíquica y ausencia total de garantías de justicia, verdad y no repetición. ¿Manifestó, presidente, esta preocupación a AMLO durante su última visita a México? Porque en CELAC no vimos nada de ello. Sería importante que el país lo supiera.
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