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Este 8 de septiembre pasado se llevaron a cabo las elecciones municipales de Moscú, en las que se esperaba que parte de los 50 millones de ciudadanos convocados acudiera a las urnas para elegir su gobernación local.

Sin embargo, la participación de los rusos en estos comicios se acercó a un 21-22%.

Tras las elecciones, cerca de 50 mil personas se manifestaron en la capital de Rusia, una cantidad inédita en la historia reciente de la ciudad.

Esto, luego que la mayoría de los cargos fueran obtenidos por los candidatos de Rusia Unida, el partido oficialista, además de exigir cambios en los sistemas de elección del país.

“Son elecciones en las que hay tantos obstáculos para llegar a ser candidato”, dijo el analista internacional Raúl Sohr en Última Mirada. “Por ejemplo, uno de los requisitos que se le exigió a los candidatos era presentar seis mil firmas, y por supuesto las autoridades después verifican uno por uno si estos seis mil son genuinos, y todo el mundo sabe las consecuencias que puede traer eventualmente haber firmado por un candidato, entonces la gente es renuente a firmar”.

Sin embargo, este panorama “adverso” para la oposición rusa generó un efecto positivo para esta, pues se habrían unificado.

Alexéi Navalny, uno de los principales opositores, ha promovido el “voto inteligente”, algo que en nuestro país denominaríamos votar “por el mal menor”. De esta forma, se entregó un listado a la población con los nombres de los candidatos más alejados del Kremlin.

Uno de los movimientos que se vio beneficiado fue el Partido Comunista, opositor al gobierno de Putín.

Pero el avance de la oposición no llega sin una reprimenda del gobierno de Putín: “Qué pasó hoy día, 200 redadas por parte de la policía a los grupos opositores dirigidos por Navalny. (…) lo que están tratando es desarticular toda la red de opositores que emergió en estas elecciones, todos aquellos que se destacaron, muchos de los que firmaron, bueno, ahora viene la represión”, dijo Raúl Sohr.

“Eso lo han hecho regularmente, así que sí, es una democracia en el sentido que tienen elecciones, pero son elecciones muy truchas“, concluyó el analista internacional.

De momento un grupo de disidentes y opositores se han planteado celebrar una manifestación de hasta 100 mil personas este sábado, según consigna el diario El País.

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