Mónica Rincón conversó en Nuevo Pacto con Claudio Alvarado, director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES) y académico en Derecho Constitucional de la Universidad Católica, para analizar en profundidad la contingencia que vive el país.
Valoró como positivo el acuerdo político por una nueva Constitución y explicó que no es posible hacer una carta fundamental en una hoja en blanco porque existen referencias constitucionales que se tienen que mirar y tratados internacionales que Chile ha suscrito que deben estar en la Constitución.
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“El hecho mismo del acuerdo, que el sistema político de una señal de intentar canalizar y procesar institucionalmente lo que está sucediendo, a mí me pareció una muy buena noticia para todos aquellos que nos interesa cuidar la democracia, con sus luces y sombras, pero sabiendo que hay algo muy valioso ahí que proteger. Yo, desde ese ámbito lo miré muy bien”, expresó.
El director ejecutivo del IES advirtió que una nueva Constitución no puede partir de cero. “Hay que partir problematizando la expresión de hoja en blanco. La verdad es que nunca un cambio constitucional en democracia parte desde cero, por varios motivos”.
Para ello enumeró tres aspectos básico. “Primero, porque las constituciones no tienen la posibilidad de rehacer los países, de hecho existen las instituciones, segundo, porque hay una tradición constitucional previa que inevitablemente se tiene a la vista, tercero, porque tenemos tratados internacionales sobre Derechos Humanos ratificados y vigentes, y obligaciones de Chile en ese sentido, en fin”.
El académico en Derecho Constitucional recordó que el proceso constituyente iniciado por la ex presidenta Michelle Bachelet se basó en referencias previas. “Incluso las experiencias previas que tenemos de procesos constituyentes inconclusos, como el de Michelle Bachelet, dan cuenta de que siempre hay continuidad y novedad“.
“Una de las cosas que se ha instalado en Chile es la necesidad de algo así como un nuevo pacto social, y ese nuevo pacto social implica muchas cosas, y es bueno tomar conciencia de que la hoja de ruta constitucional (…) pero hay necesidades de carácter socioeconómico que no se resuelven sólo por lo constitucional y también cuestiones de trato, cuestiones que tienen que ver con el modo en que nos relacionamos como personas“, reflexionó.
“El Estado es como el muro alrededor del jardín: puedo hacer muchas cosas, pero al final del día, el partido se juega en el jardín, es decir, en el modo en que nos comportamos y relacionamos las personas, las familias, los grupos sociales del más diverso tipo, y yo en ese ámbito“.
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Enfatizó la necesidad de promover una agenda socioeconómica muy fuerte en paralelo a la hoja de ruta constitucional. “Tomar conciencia de que todo lo que venga del Estado, sigue siendo solo una dimensión de la vida social y, entonces, el país que tengamos el día de mañana va a depender del protagonismo político social que tengamos nosotros mismos como ciudadanos”.
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