Por Mónica Rincón
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Publicado por CNN

Más que una flecha roja fue la que le lanzó la DC a Convergencia Progresista. La Democracia Cristiana atacó fuerte la reunión del PS, PPD y PR bajo el alero de esta nueva denominación.

“Sólo cambiar el nombre no es la respuesta que quieren los chilenos” dijo el presidente de la falange Fuad Chaín. Tiene toda la razón, sólo que lo aprendió algo tarde.

Porque la Nueva Mayoría fue justo eso: la reunión de partidos desde la DC al PC en un mero pacto electoral. Claro, con un programa común, pero que algunos dijeron después no haber ni siquiera leído.

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No basta cambiar el nombre, hay que tener una visión común de país. Eso corre también para la alianza oficialista que en el desarrollo de este gobierno irá mostrando cuan compartido es el proyecto de país que están llevando adelante.

Y por supuesto corre también para el Frente Amplio que una vez que llegó a la política institucional ha develado divisiones no menores.

Que no nos digan los diferentes bloques que cuando no se ponen de acuerdo, cuando no actúan de manera coherente, es porque tiene una riqueza maravillosa entre sus dirigentes. Ojalá fuera eso.

Diversidad es una cosa, diferencias insalvables es otra. Porque unirse en torno a una candidata o candidato que la rompe en las encuestas es bien fácil -los votos son casi afrodisíacos-, pero tener un proyecto común es tarea de otra categoría.

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