Por Mónica Rincón
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Hoy lamentamos la muerte de un joven de 24 años. Camilo Catrillanca, comunero mapuche baleado. Hay confusas versiones que dejan muchas preguntas que necesitan respuestas urgentes.

¿Por qué el General Director de Carabineros da por cierto lo que sus hombres le transmiten desde La Araucanía cuando en varios casos de comuneros muertos se terminó desvirtuando la versión policial inicial?

¿Por qué el parte de la policía asegura que el comunero había participado en el robo de vehículos si después se reconoce que no hay certeza de eso? ¿Por qué inicialmente se sumó a esa versión el Intendente?

¿A quién se le ocurrió decir que Catrillanca se había escapado en un tractor, vehículo insólitamente lento para ese fin?

¿Si para los delitos comunes los carabineros necesitan apoyo en un contexto complejo, es el Comando Jungla el apoyo adecuado?

¿Si tienen equipamiento de punta, dónde están las grabaciones de esas cámaras HD con las que se les equipó que podrían esclarecer lo sucedido?

¿Por qué ahora se escandalizan desde la oposición cuando la forma de enfrentar este conflicto en lo esencial ha sido la misma hace décadas?

¿Cuan viable es hoy el Plan Araucanía y cuánto apoyo va a tener el Ministro Moreno de todos los sectores políticos?

Y la más importante de todas: ¿en qué circunstancias fue baleado Camilo Catrillanca?

Nada menos que la verdad y la justicia calmará en algo el dolor de la familia de este joven comunero.

Hoy a su hija, que tiene 6 años, y a otros niños mapuche y no mapuche en La Araucanía les estamos enseñando a desconfiar, a vivir en medio de la violencia. Sobre todo ellos merecen otra cosa.

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