Parece como que no, pero sí. Hubo buenas noticias este 2020. Algunas tienen que ver con medio ambiente, como una nueva enzima que descompone el plástico en horas, o que las energías verdes hayan experimentado un crecimiento récord.
Pero quisiera centrarme en las buenas noticias para las mujeres que sufren unas de las formas más extendidas de discriminación. Algunas parecen ser de otro siglo, pero no. Recién en 2020 Sudán dictó una ley para prohibir la mutilación genital femenina en un país donde el 87% ha sufrido esta tortura.
En EE.UU. son 37 las mujeres que dirigen grandes empresas, aunque es sólo 7,4% de los cargos más que las dos que encontrábamos hace 20 años.
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Como la cosa es a paso tortuga, vale destacar que Alemania creó ley de cuotas para mujeres en consejos de empresas. En Bielorrusia tres mujeres son la esperanza contra el dictador Lukashenko y en EE.UU. tres mujeres también fundaron el movimiento Black Lives Matter, que fue punta de lanza tras el asesinato de George Floyd.
Chile se pone a la vanguardia. Nuestro país será el primero del mundo que escribirá una Constitución de manera paritaria. Pero como se trata de igualdad de todos, buenas noticia también que se haya aprobado el matrimonio igualitario en países como Costa Rica y prohibido en otros como Alemania las terapias de reconversión.
Cierro con que las mujeres tendrán más poder en EE.UU en puestos claves, como Avril Haines, próxima jefa de Inteligencia, o Janet Yellen en Hacienda. Ojalá marquen una diferencia y que, como dijo la primera vicepresidenta de ese país, Kamala Harris, cada una de ellas sea la primera en su cargo, pero no la última.
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