Por Mónica Rincón
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“Para tu conocimiento y fines”. Bajo ese rótulo el ahora exdirector de la PDI, Sergio Muñoz, filtraba información al abogado Luis Hermosilla, según publica Ciper Chile en artículo del periodista Nicolás Sepúlveda. ¿Qué fines eran esos? Desde que comenzó el Caso Hermosilla -porque nada de llamarlo Caso Audios- no hace sino asombrarnos el alcance de las redes y los métodos de este abogado.

Al audio en que reconoce en sus palabras “aquí estamos haciendo una huevá que es delito”, se han sumado ahora filtraciones que le llegaban desde la entonces cabeza de la Polícia de Investigaciones sobre 5 causas: Dominga, Enjoy, Torrealba, Guevara y el caso de su excliente, el exdirector de la PDI, Héctor Espinosa.

Según los WhatsApp que revela Ciper, (fueron) años, años de filtraciones.

El daño que provoca en una institución donde la gran mayoría de sus funcionarios son personas honradas, la incomodidad de sentir que estaban durmiendo con el enemigo, yo investigo, el jefe trata de torpedear mi investigación, la certeza ciudadana de que no se juega con igualdad de armas ante la justicia, eso y mucho más.

Pero se abre ahora la época de preguntas: ¿Podría haber actuado solo el exdirector de la PDI, Sergio Muñoz? ¿Le entregó antecedentes secretos a más abogados o imputados? ¿Cuánto afectó a diferentes causas la información filtrada? ¿Para qué usaba Luis Hermosilla la información que recibía de casos de los que no era parte? ¿Las redes de Hermosilla le hicieron posible influir en nombramientos, por ejemplo, del Poder Judicial?

Es demasiado grave lo ocurrido. Si él no merece quedar tras su formalización en prisión preventiva por el riesgo de que afecte la investigación en su contra, no sé quién lo merece.

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