Esta semana llamó la atención la imagen de cerca de 200 personas inmigrantes en la ciudad de Colchane, donde esperaban ser trasladados a la ciudad de Iquique. Las personas hicieron una larga fila en la Subcomisaría de la localidad, para realizar el trámite de autodenuncia y así ser trasladados en bus a una residencia sanitaria en la capital regional.
Para profundizar en este tema, CNN Chile conversó con el alcalde de Iquique, Mauricio Soria, quien explicó como estas personas se mueven al interior del país. “Lo que hacen las personas es entrar a nuestro país, donde algunos se autodenuncian en Colchane, y otras personas pasan directamente donde funcionan el tráfico de inmigrantes. Y en la ciudad esperan su traslado o buscan una forma de llegar al sur del país. Las que se autodenuncian son trasladados al albergue que está bastante colapsado“, señaló.
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La autoridad comunal encaró al Gobierno por su mal manejo de la crisis migratoria y aseguró que no se han hecho responsables de la situación en la región.
“El Gobierno tiene que dejar de evadir su responsabilidad. Porque se ha culpado a distintas instituciones, y tenemos declarado un cierre de fronteras, donde el único ingreso se hace por el aeropuerto de Santiago. Y el gobierno dice que la frontera está cerrada y desde hace un año se ha generado una crisis, que se ha agudizado durante este periodo”, sostuvo.
El alcalde también afirmó que no han querido recibir la ayuda internacional para poder enfrentar este escenario, y eso ha impedido que este problema se resuelva.
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“Esto lleva más de un año. En febrero el ministro y el subsecretario vinieron, yo me reuní con ellos y se comprometieron a crear un refugio. Porque si tuviéramos un refugio tendríamos el control de la situación, porque las personas entrarían aquí, se les vería su situación migratoria, la unificación familiar y se realizarían las actividades correspondientes y humanitarias. Esas personas no están vacunadas. Si el gobierno aceptara la ayuda internacional y tuviéramos un albergue humanitario se podría cuidar la vida de ellos y de las personas que viven acá“, apuntó.
Según Soria, hasta el momento han ingresado cerca de 20 mil personas y las autoridades nacionales los han dejado como una zona de sacrificio. “Aquí la información oficial es que han pasado más personas que el año anterior, más de 20 mil personas y 2 mil niños, según las policías. Entendemos que este fenómeno es el segundo a nivel mundial y supera las atribuciones que podemos resolver acá en nuestra región. Y el gobierno evade su responsabilidad y se la delega a la seremía de Salud, y al final nos toman como una zona de sacrificio. El gobierno dice que la frontera está cerrada, entonces no existe este problema“, aseguró.
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Desde el municipio de Iquique no se han quedado de brazos cruzados y junto al concejo municipal firmaron una carta para “crear una comisión investigadora a la Cámara de Diputadas y Diputados para que revise las actuaciones de gobierno. Porque el flujo de personas va a seguir continuando, entonces le pedimos al gobierno que acepte el refugio que le está ofreciendo las Naciones Unidas. Las personas no se van a devolver y encontraron que Tarapacá es la frontera más débil”.
“Existen muchas personas que si vienen aportar. Y también hay muchos niños que no son responsables. Hubo un caso de una niñita que terminó con su mamá en el hospital y que le tuvieron que amputar los dedos por el frío que pasó en la montaña. El albergue que prestamos ya está colapsado”, concluyó.
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