Este miércoles el Senado de Argentina discutió uno de los proyectos que más ha dividido al país en el último tiempo: la legalización del aborto libre.
El debate, que se inició a media mañana, se prevé que se prolongue hasta entrada la madrugada de este jueves, cuando el proyecto sea sometido a la votación del cuerpo, de 72 miembros.
Uno de los principales argumentos de quienes apoyan que el aborto sea “seguro, legal y gratuito” es que en Argentina se producen unos 500 mil abortos clandestinos al año, una cifra que han objetado los especialistas que comparecieron en la Cámara Alta.
Por su parte, las organizaciones provida consideran que el aborto es “un fracaso social” y avasalla el derecho a la vida del niño que está por nacer, por lo que piden a los parlamentarios que respeten “las dos vidas”.
En 360° conversaron con Daniel Matamala representantes de ambas posiciones. Por un lado estuvo Rosario Vidal, vocera colectivo Organizaciones por las Dos Vidas, y por el otro, Lidia Casas, directora del Centro de Derechos Humanos.
Vidal aseguró que, a su juicio, el aborto “no es una política adecuada”. “Que surja este cambio cultural y espontáneo hacia el aborto, no me parece, porque vivimos en una cultura de protección a los derechos humanos”, afirmó.
“La protección a la vida es un valor, que sentimos las mujeres. De hecho, la mayoría de las mujeres se oponen al aborto libre, porque tenemos un contacto con nuestros hijos desde la gestación, son humanos”, agregó.
Por su parte, Casas señaló que “no hay nada más deleznable en la vida que una mujer obligada en un sentido o el otro”. Y agregó: “Sostengo que una mujer debe mantener su embarazo bajo las condiciones que esa mujer decida, porque eso es lo que significa un derecho a decidir. Cada vez que un hombre, una familia, un otro le impone la decisión de terminar con un embarazo que ella desea, es un acto deleznable, pero del mismo modo, las mujeres tienen derecho a decidir”.
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