“Chile cometió un error”. Así de categórico fue el director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, al referirse a la abstención de Chile en la votación por la resolución de la ONU para investigar los efectos de la política anti drogas en Filipinas.
Para Vivanco, la abstención de Chile “es une error garrafal porque coloca en evidencia un doble rasero por parte del actual gobierno frente a los temas de derechos humanos“.
Además, explicó que le parece aún más llamativo cuando se toma en consideración que “Chile ha liderado la lucha por los derechos humanos en Venezuela y Nicaragua, y en el contexto de Naciones Unidas ha sido el principal promotor de resoluciones similares a la que se aprobó en el caso de Filipinas”.
El panorama en Filipinas es “dramático”, afirmó. “Desde 2016 a la fecha se ha dado una verdadera carnicería de ejecuciones extrajudiciales, tanto por usuarios de drogas como víctimas que son sospechosas de traficantes de drogas. La policía ha matado a diestra y siniestra“, sostuvo el director ejecutivo.
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Se estima que en los últimos tres años se han asesinado a más de 27 mil personas en Filipinas, lo que sería “muy superior a los muertos generados en Venezuela durante la dictadura de Maduro, sin embargo, Chile se abstiene”.
El argumento del ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, aseguró que Chile no votó porque para este tipo de medidas considera que primero debe existir un consenso en la región a la que pertenece Filipinas -conocida como países ASEAN-, lo que no se habría dado en este caso.
Sin embargo, Vivanco recordó que “en el caso de Nicaragua y Venezuela tampoco hubo consenso a nivel regional (…) Si el principio que utiliza Chile para apoyar o no una resolución es el que exista un consenso en la subregión, en el caso de América Latina no hay consenso”.
Insultos de Duterte
La respuesta del presidente Rodrigo Duterte a Islandia, país que propuso la moción, no se hizo esperar.
Este viernes el mandatario insultó al país europeo: “Simplemente comen hielo. Estos estúpidos no entienden los problemas sociales, económicos y políticos de Filipinas”.
Además, dijo que “no se metan conmigo o realmente los mataré”.
Al respecto, Vivanco opinó que se trata de “una persona desquiciada”.
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