Por Paula Escobar
{"multiple":false,"video":{"key":"oXxGLJvpMG","duration":"00:01:30","type":"video","download":""}}

¿Se acuerdan de un par de personas que rayaron la cúpula del Museo de Bellas Artes? A vista y paciencia, en agosto del año 2022, se subieron al techo e hicieron grafitis en su cúpula de este icónico edificio santiaguino, monumento nacional desde 1976.

Esta vandalización fue una muestra más de aquello que tanto exaspera, como es la amplia tolerancia, y hasta impunidad, a quienes ensucian, vandalizan y afean la ciudad y sus edificios.

A pesar de que se alertó en redes coles, alcanzaron su horrendo cometido con tiempo de sobra. Pero esta vez, no quedará impune el daño.

Tras la querella interpuesta por el gobierno de Santiago por daño a Monumento Nacional, se logró identificar, detener y formalizar a uno de los dos imputados.

Se trata de José Gabriel Almeyda, de 22 años, quien además fue sorprendido con 17 bolsas de tusi y 109 gramos de marihuana al momento de su captura, además de un arma cortopunzante.

El formalizado quedó con las medidas de firma quincenal, arraigo nacional y prohibición de acercarse al Museo de Bellas Artes, además, de fijar 60 días como plazo para la investigación de este delito.

Almeyda Ruz arriesga las penas de presidio menor en sus grados medio (541 días) a máximo (5 años) y multa de $3.259.000 millones a $13.000.000 millones.

Gracias a la querella del gobierno de Santiago, este caso da esperanza de que la ciudad puede ser recuperada, y que casos como este no quedarán impunes. No se trata solo de recuperación patrimonial, que es muy importante, sino de la recuperación del espacio público.

Tags:

Deja tu comentario