En medio de las tandas de vuelos humanitarios que ya han auxiliado a 209 chilenos que solicitaron ser repatriados, otro grupo de connacionales vive la crisis provocada por el conflicto Israel-Hamás en la región: sus residentes.
En entrevista con CNN Chile, Humberto Narváez, un chileno que vive en Beerseba hace siete años, contó cómo ha vivido esta semana domiciliado a 30 kilómetros de la zona de conflicto: “Algunos quieren salir, otros quieren quedarse, pero lo cierto es que no tenemos prioridad para salir porque, obviamente, se privilegió a los chilenos que venían de paso o estudiaban acá (…). La verdad es que nadie aquí duerme más de cinco horas, porque sabemos que en cualquier momento alguien puede entrar a nuestros departamentos”, contó.
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