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El 11 de enero terminó el plazo para inscribir las diversas candidaturas de cara a las elecciones del 11 de abril, donde la ciudadanía elegirá gobernador, concejales, alcalde y miembros para la Convención Constitucional.

Alguna vez llamada la “madre de todas las batallas”, la contienda por la Municipalidad de Santiago parece perder protagonismo en el debate nacional, con nombres más relacionados a la realidad comunal que a la discusión política del país.

Alfredo Morgado (PPD), concejal de la comuna durante ocho años, inscribió su candidatura para ser alcalde de Santiago. Tuvo la oportunidad de ver de primera fuente el trabajo de dos administraciones diferentes: la de Carolina Tohá (PPD) y la de Felipe Alessandri (RN).

“Santiago sigue siendo tanto o más importante que durante toda su historia. Lo que acontece es que hoy se requieren nuevos liderazgos, más conectados al territorio, que conozcan sus barrios”, afirmó Morgado.

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Descartando que tener listas separadas en la oposición le facilite el camino al actual jefe comunal, el candidato criticó que el Partido Comunista decidiera correr por cuenta propia, y que a pesar que los invitó a realizar una primaria, “hubo una negativa absoluta de parte del Partido Comunista a competir“.

Iguales rechaza candidatura

Luego de inscribirse las distintas listas e independientes, surgieron críticas de parte de la fundación Iguales en contra de Morgado, por haber “liderado una ofensiva contra Karen Atala por ser lesbiana e impedir la custodia de sus hijas“.

Al respecto, Morgado indicó que “esta es una causa que asumí la representación en la Corte Suprema hacia el año 2003, representé al padre de niñas que él se litigo. Me pidió que concurriera y alegara en su favor, quien fue compañero mío en la universidad por muchos años. Y obviamente son los tribunales de justicia los que resuelven“.

“Son momentos históricos distintos. La sociedad ha evolucionado, la normativa también. La jurisprudencia nacional hoy en día tiene fallos reiterados en esa materia. Pero en aquella época yo representé lealmente y de forma correcta a un padre de familia. Él sentía que podía tener mejores condiciones que darle en protección a los derechos de las niñas”.

Tras ser consultado sobre si consideraba que en 2003 era correcto discriminar a alguien por su condición sexual, Morgado agregó: “Más que un tema de discriminación, era cuál era el mejor medio de que las tres niñas siguieran criándose. A juicio del padre, él reunía las mejores condiciones. A juicio de la madre, ella reunía las mejores condiciones. Y los tribunales resolvieron en consecuencia”.

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