Chile enfrenta su peor crisis de empleo en décadas. Pero el profundo desempleo causado por el coronavirus no sólo tiene un impacto a corto plazo, además esta acelerando, en Chile y en todo el mundo, tendencias que de todas formas parecían inevitables.
Una de ellas es la uberización del empleo. En vez de empresas con trabajadores en sus plantas industriales, tenemos cada vez más aplicaciones con socios o colaboradores que se conectan desde sus casas o desde las calles, sin las formalidades de contratos, previsión, jerarquía o con un horario de trabajo como siempre hemos entendido el empleo.
Y sumado a eso está el auge de la robotización que, sólo con la tecnología existente, ya podría reemplazar la mitad de los puestos de trabajo que ocupan seres humanos y que van en camino de destruir del todo algunos oficios o profesiones sin que sepamos todavía si surgirán otros en su reemplazo.
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En la cúspide de su domino, General Motors empleaba a 840 mil trabajadores. Hoy Google domina el mercado mundial y obtiene ganancias superiores con menos del 5% de esos empleados y lo mismo puede decirse de todas las grandes compañías tecnológicas que están dibujando una economía del futuro en que los trabajadores parecen ser un factor cada vez menos relevante.
Es entonces una discusión que mezcla debates antiguos, como la relación entre capital y trabajo con ideas que han vuelto a la actualidad, como la renta básica universal. El debate sobre el futuro del empleo es nuestro tema de hoy en 360°.
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