{"multiple":false,"video":{"key":"czoXksLXhxy","duration":"00:09:49","type":"video","download":""}}

La ansiedad y angustia que llegan a sentir muchas personas durante las medidas de confinamiento, pueden provocar desórdenes alimenticios. Sentir ese tipo de emociones bajo estas condiciones es normal, pero no quita que podamos tomar acciones al respecto.

La psicóloga en alimentación emocional, Pamela Maercovich, explicó en CNN Chile que “el comer por una emoción, por ansiedad, es lo que llamamos el hambre emocional, y es un mecanismo al cual le echamos mano para manejar nuestras emociones”.

Lee también: Soy soltero y estoy en cuarentena: ¿Qué puedo hacer para tener vida afectiva y sexual?

Nuestra salud impacta en cómo comemos y cómo comemos impacta en nuestra salud mental. Si estamos pasando por un malestar psicológico, si estamos ansiosos, aburridos, deprimidos, frustrados, vamos a comer probablemente mucha más cantidad, vamos a tener una mal nutrición por exceso y eso nos va a llevar después a experimentar culpa, autocrítica y un malestar físico”, advirtió.

Así como algunos comen más, otros caen en la lógica contraria:“también tenemos el caso de las personas que tienen angustia, que sienten algo en el cuello que se siente como una opresión y que deja las ganas de comer de lado, entonces más que comer, nos desconcetamos del cuerpo y estamos abrumados por la emoción”.

Para hacer frene a estos desórdenes, la psicóloga aconseja que la persona intente darse cuenta de por qué está comiendo, distinguiendo si es hambre emocional o fisiológica. “Si me doy cuenta que estoy comiendo por hambre emocional, entonces es importante aprender a hacer prácticas para manejar la ansiedad”, explicó.

Para eso, ha implementado un curso gratuito en saludyconsciencia.org.

Si lo que estamos experimentando es angustia, entonces es importante reconectar con el cuerpo. Muchas de estas emociones se generan porque nuestra mente se desequilibra con el exceso de información, hace saltos al futuro, creamos expectativas catastróficas y empezamos a experimentar como si ya estuviéramos con le enfermedad o como si estuviéramos próximos a dejar la vida”, señaló Maercovich.

Lee también: Los mitos y verdades de la marihuana en medio de la crisis mundial por coronavirus

Finalmente, entregó algunos consejos prácticos, como evitar comer frente al computador para aquellos que se encuentran realizando trabajo remoto: “si es que estoy trabajando con el computador y comiendo al mismo tiempo, entonces no me voy a dar cuenta de si mi cuerpo está experimentando hambre fisiológica. Si es que como mucho por hambre emocional y estoy todo el día picoteando, no voy a poder identificar si es que estoy respondiendo a una necesidad de nutrición de mi cuerpo o al manejo de una emoción”.

Además, destacó que “es importante cultivar cierto grado de flexibilidad. Cuando no tenemos flexibilidad, empezamos a culparnos y a decir ‘no tengo fuerza de voluntad’ y se activa el ciclo de crítica y culpa. No es momento de ser súper restrictivos, perfeccionistas. A veces podemos tener una cierta variación de peso, es normal de repente subir o bajar 3 ó 4 kilos” .

Tags:

Deja tu comentario