{"multiple":false,"video":{"key":"czog0i9jiwc","duration":"00:13:21","type":"video","download":""}}

Reino Unido ya comenzó la vacunación contra el coronavirus mediante el preparado de Pfizer y BioNTech. Los expertos proyectan que el 60% de la población chilena podría haber recibido la inmunización a mediados de 2022.

De acuerdo al Ejecutivo, Chile ya tiene negociaciones y compromisos con al menos cinco de las vacunas más avanzadas, lo que posiciona al país en una situación de privilegio en la región. En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr comentó que “en el mundo se han sacado el sombrero ante la previsión del gobierno chileno de haber entrado tan temprano en la competencia por conseguir esta vacuna”.

El experto sostuvo que “Chile está excelentemente bien posicionado gracias a esta previsión. Han habido muchas críticas al manejo de las autoridades con la pandemia, en todo el mundo, no sólo en Chile, pero cuando aciertan en algo tan importante como lo que vemos ahora, también hay que felicitar a quienes tomaron la decisión”.

Teorías conspirativas

Sin embargo, la noticia de que dos personas sufrieron una reacción anafiláctica tras recibir la vacuna de Pfizer ha reavivado el debate sobre la disposición de las personas a inocularse. En Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, cerca de un 50% de la población no estaría dispuesta a vacunarse. 

Lee también: Reino Unido recomienda no usar vacuna de Pfizer en caso de historial de alergias severas

Los reparos son varios, desde el temor ante posibles efectos adversos hasta verdaderas teorías conspirativas. Tal es el caso de lo planteado por QAnon, un grupo de conspiración de extrema derecha que plantea que Bill Gates, cofundador de Microsoft, pretender usar la vacuna para implantar microchips en millones de personas con el fin de controlar sus movimientos. 

“Esto es trágico”, planteó Sohr frente a este tipo de ideas. “Gracias a las vacunas se ha podido erradicar una cantidad enorme de enfermedades que destruían las vidas de millones de personas, es decir, vivimos en un mundo infinitamente más sano y mejor gracias a las vacunas, de manera que en pleno siglo XXI revertir a una idea tan primitiva, tan medieval de que te van a inocular ideas o que te van a controlar a través de una vacuna, es algo insólito“, comentó.

Además, el analista señaló que esto podría ser “un problema sanitario grueso, porque la eficacia de la vacuna no está dada sólo por el efecto que te hace a ti, sino que puedas deambular en un medio relativamente libre en la pandemia”.

“El problema ético más profundo es que no solamente arriesgas tu vida; tú puedes transformarte en un vector, puedes pasar a ser un contagiador y vas a ser un vehículo que transmite la enfermedad a otro y por lo tanto se transforma en un asunto público que excede a tu voluntad y a tu decisión personal”, añadió.

Tags:

Deja tu comentario