El analista internacional Raúl Sohr analizó en Última Mirada la crisis política e institucional que vive por estos días Haití.
17 misioneros y sus familiares permanecen secuestrados: se trata de 16 ciudadanos estadounidenses y un canadiense.
El FBI y la policía haitiana están en contacto con los secuestradores y han señalado que las negociaciones podrían llevar semanas.
“Esta organización ha pedido 17 millones de dólares y lo que ha quedado al descubierto es que, desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de este año, se ha ido multiplicando el caos y la ausencia de autoridad que no era muy fuerte, incluso antes de su asesinato”, expresó.
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Asimismo, agregó que en ese país “hay muchas sospechas de que sectores de la policía e incluso los cuerpos armados, que no son propiamente ejército, colaboran o tienen bases comunicantes con estas mafias, que son muchas, y que tienen un control territorial”.
“Este grupo en particular controla las afueras de Puerto Príncipe, donde viven aproximadamente un tercio de la población, de manera que Haití es una ciudad abierta”, agregó el analista.
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