Luego de días de protestas, Ecuador vive momentos de máxima tensión. El presidente Lenín Moreno desplazó la sede del gobierno a Guayaquil para evitar la presión popular en rechazo a sus medidas económicas y grupos opositores acusan que la represión policial ha excedido los límites.
Por su parte, el ex presidente Rafael Correa negó estar participando de un golpe de Estado contra el gobierno, como denunció Moreno.
En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr explicó que el estado de excepción decretado por Lenín Moreno da las prerrogativas al mandatario “para coartar la liberta de manifestar y de reunirse”. En paralelo, se decretó también toque de queda de las 21:00 horas hasta las 05:00 horas en ciertas zonas de Quito, “de manera que la cosa está tomando un cariz bastante complejo“.
Sohr explicó que “no hay otro país en América Latina que tenga dos almas, y Quito es un alma y es el corazón del poder político, y Guayaquil es el centro financiero del país. Uno está en el altiplano y el otro en la costa, tienen climas completamente diferentes, personalidades totalmente diferentes y son como dos países en uno”.
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Es por eso que “la evacuación del presidente Lenín Moreno a Guayaquil es simbólica de qué es lo que está pasando en el país, porque Guayaquil, junto con ser el centro financiero, es el centro donde está el poder económico y allí hay un gran apoyo a este ‘paquetazo neoliberal’, como se le ha llamado, que propuso el Fondo Monetario Internacional (FMI), que sugirió que se retiraran más o menos US$1.400 millones que estaban en subsidios a los combustibles”.
“En algunos casos los combustibles han subido en un 100% y nadie necesita ningún conocimiento de economía para saber qué ocurre cuando hay ese tipo de alzas: cuánto va a subir el transporte, cuánto van a subir todos los productos básicos que son transportados y así sucesivamente. Esto es una amenaza de inflación enorme en momentos en que, como en toda América Latina, los países están viviendo tiempos difíciles“, indicó el experto.
Y planteó la siguiente interrogante: “Yo me pregunto, ¿qué gobierno en su sano juicio puede tirar un paquetazo así y no esperar una reacción como la que está viviendo?“.
Sobre las acusaciones del mandatario ecuatoriano a Correa y a Nicolás Maduro, Sohr comentó que “ahora Lenín Moreno está tratando de politizar la situación. Meter el tema de Venezuela siempre da rédito en ciertos sectores sociales. Si está Venezuela, ahí está el demonio”.
“Lenín Moreno se encuentra con una situación difícil que, por lo visto, la resuelve de la peor manera“, sentenció.
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