Tras las recientes celebraciones de fin de año, los lanzamientos de fuegos artificiales ilegales se han tomado la agenda política y ha aumentado la preocupación entre quienes consideran a este tipo de actividades como un peligro.
En conversación con CHV Noticias y CNN Chile, el presidente de Coaniquem, Dr. Jorge Rojas, confirmó que entre el 6 de diciembre y el 1 de enero han resultado dañadas 11 personas producto de elementos pirotécnicos ilegales.
“Ya tenemos 11 casos de personas que han sido lesionadas con fuegos artificiales, que es muchísimo más alto que el año pasado, que a su vez era el peor año desde el 2000“, señaló Rojas, quien recordó que a comienzos del nuevo siglo se promulgó la ley 19.680, que prohíbe el uso personal de fuegos artificiales y regula la realización de espectáculos pirotécnicos masivos.
El presidente de la institución afirmó que “durante 20 años logramos mantener una cifra bajísima entre 5, 6 a 8 casos al año, lo cual es un éxito gigantesco, es decir, bajamos en un 90% los quemados antes de la ley”. Sin embargo, señaló que el año pasado “había una mayor oferta de venta, lo cual significa un mayor riesgo de quemaduras”.
Casos graves
Jorge Rojas destacó algunos casos más graves ocurridos en el último mes. “El 10 de diciembre, un joven de 15 años fue quemado por otra persona con una ‘estrellita’, le quemó la cabeza y el cuello”, detalló.
Asimismo, agregó un hecho ocurrido el 14 de diciembre en Antofagasta, donde un niño de 6 años resultó con lesiones tras manipular un volador. “Se quemó la mano con una profundidad intermedia, lo que quiere decir que ese niño de 6 años va a tener una cicatriz si no se hace una rehabilitación adecuada y va tener problemas durante toda su vida (…) ¿Dónde estaban los papás de ese niño?”, criticó.
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En la misma línea resaltó un caso en Coquimbo dentro de “los más graves”. “El 31 de diciembre, la noche del Año Nuevo, un muchacho de 16 años es quemado por un petardo en la cara. Otro lo disparó, una víctima inocente”, agregó.
“Son muchos los casos, tenemos dos lesionados graves de ojo, otra persona que perdió parte de un dedo. Esto no lo habíamos visto en estos 20 años“, añadió.
Rojas recalcó que los recientes dañados con pirotecnia son “de todas las edades” y no precisamente menores. No obstante, consignó que se repite un factor en común: “muchos de los lesionados son observadores”.
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