CMPC acaba de traer a Chile una máquina para producir un millón y medio de mascarillas mensuales, las que serán distribuidas gratuitamente en servicios de salud. Se trata de una inversión de 850 millones de pesos, con los que contribuirá a hacer frente a la crisis sanitaria.
Para conocer más sobre esta iniciativa, Matilde Burgos conversó con el gerente de Asuntos Corporativos del holding forestal y papelero, Guillermo Turner.
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Es parte de lo que algunas empresas están en posición de hacer para tomar parte en la lucha contra una crisis sanitaria de escala mundial. Hace falta no solo recursos sino voluntad. En este caso, CMPC asegura que tienen un plan para suplir la demanda de mascarillas, un producto esencial para frenar la propagación del virus y que, por lo mismo, escasea por estos días.
“De acuerdo a los planes que tenemos nosotros, si todo anda bien, estaríamos produciendo mascarillas en unos treinta días más“, adelantó Turner y aseguró que es parte de un plan con el que buscan aportar en medio de la crisis, más allá de ganar dinero con la producción de estos productos necesarios en la lucha contra el coronavirus.
El beneficio económico en medio de una crisis mundial que ha cobrado decenas de miles de vidas en todo el mundo es un tema que puede despertar suspicacias; no obstante, el gerente de Asuntos Corporativos de CMPC sostiene que producir mascarillas no es parte de su modelo de negocios actual ni futuro, de modo que esta iniciativa obedece a una decisión de responsabilidad empresarial.
“Queremos ser bien francos, nosotros no hemos mirado esto como un negocio. Uno podría decir ‘con esa escasez de mascarillas se van a hacer millonarios’. No tiene mucho sentido. Lo que nosotros hemos dicho ‘no lo vemos como un negocio, sino como una necesidad de mascarillas’“, aseguró el gerente de la filial de Softys.
De acuerdo a lo expresado por Turner, el holding forestal conoce las implicaciones de los escándalos en los que se han visto envueltos en el pasado y no pretenden que esta acción sea un lavado de imagen, pero sí quieren hacer un aporte de alguna forma a la sociedad chilena en medio de un momento crítico.
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“Ahora, si con esto nosotros vamos a pensar que haciendo esto recuperamos, de la noche a la mañana (y) de manera mágica, la confianza de las personas, creo que seríamos, en primer lugar, ingenuos. Y, en segundo lugar, sería una falta de respeto a las personas”, finalizó.
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