En el primer aniversario del estallido social en Chile, el sociólogo Carlos Ruiz, en conversación con CNN Chile, abordó la crisis como una expresión social que terminó por “desbordar la institucionalidades que llevan décadas sin dar cuenta de las transformaciones sociales y culturales”.
En ese sentido, Ruiz indicó que, en respuesta a las exigencias ciudadanas, “primero hay que dar cuenta de toda una sociedad que ha vivido una cantidad de cambios enormes, donde el crédito por ejemplo se transformó en una extensión del salario (…), y que todos esos elementos no tienen regulación ni procesamiento institucional”.
Además, sostuvo que es necesario no insistir “en volver a cerrar la política en torno a las mismas figuras (…) eso es retrógrado, dificulta las cosas y puede llevar a no reconocer los orígenes sociales del estallido”.
“Tengo la impresión de que la esfera de la política ayuda poco. Renuncia a su papel, renuncia a su responsabilidad y se resiste en un mundo de privilegios que la gente ya no quiere más“, sentenció el sociólogo.
Nuevos espacios
Frente a la ausencia de liderazgos o representantes para resolver las demandas que surgieron luego del estallido social, Ruiz recalca que “esto hay que resolverlo de forma política, pero para eso la esfera política tiene que abrirse”.
Por ejemplo, indicó que “es legítimo que haya gente a favor del aborto, o en contra del aborto, el problema es que tengamos espacios para resolver eso a través de una esfera deliberativa, representativa, democrática y que no termine eso en el Tribunal Constitucional”.
Para eso, el experto agrega que las discusiones se deben dar en un espacio político refundado, ya que “no aguanta más la política que construyeron para realizar los procesos de la transición” posterior a la dictadura.
Rol del Frente Amplio
En este escenario complejo, Ruiz apunta a que “el Frente Amplio aparece como una fuerza para oxigenar este proceso político tan opaco, tan cerrado, pero yo creo que tiene el taxímetro corriendo..tiene una deuda, una promesa incumplida, y no creo que haya otra fuerza que tenga esa oportunidad que ha tenido el FA” en su llegada al Congreso.
Según estimó, “la vieja concertación no es un factor conducente a poder hacerse cargo de la demanda que enfrenta esta coyuntura histórica tan compleja”, por lo tanto, en momentos como este el FA “debe ser capaz, de lo contrario, la sociedad lo va a sobrepasar”.
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