En entrevista con UPS de CNN Chile, la experta en transformación organizacional y en liderazgo femenino, Tatiana Camps destacó la relevancia del liderazgo desde lo femenino.
Según Camps, este estilo de liderazgo no es exclusivo de las mujeres, sino que puede ser adoptado tanto por hombres como por mujeres.
Se enfoca principalmente en el “espacio relacional, con la manera en que establecemos las relaciones en nuestro liderazgo. Relaciones donde hay un genuino interés por el otro, una relación más horizontal, reflexiva, que tiene conciencia del impacto que tienen las decisiones en el corto y en el mediano plazo, en el entorno, tiene que ver con la ética”.
Enfatizó también que, al buscar organizaciones más horizontales, el liderazgo también debe serlo. Además, mencionó que la confianza es la emoción base para la innovación, y que la incorporación de mujeres en los equipos aporta una mayor plasticidad emocional y amplía las emociones pertinentes en el entorno laboral.
“Si no tienes una postura sistémica de entender tu negocio, ya no funciona”.
La importancia de la inclusión de mujeres en cargos directivos
Desde una perspectiva cultural, la autora de Liderar desde lo femenino y Conferencista resaltó que las mujeres han tenido una experiencia donde lo sistémico es parte de su vida cotidiana, lo que les brinda una comprensión más amplia de los negocios y la importancia de adoptar una postura sistémica.
En cuanto a la equidad de género y la incorporación de mujeres, señaló dos enfoques:
- Basado en los derechos humanos, reconociendo que las mujeres están preparadas y que el talento no tiene género.
- Desde una perspectiva empresarial, destacando que la presencia de mujeres en la toma de decisiones promueve la sostenibilidad, rentabilidad e innovación en las organizaciones.
En cuanto a las barreras que enfrentan las mujeres en la participación de roles de liderazgo, explicó que existen estructuras y desafíos culturales que dificultan su acceso, pero enfatizó que no se puede despreciar la importancia de lo cultural en este contexto.
Finalmente, resalto que la incorporación de mujeres es una innovación en sí misma, pero requiere tiempo y adaptación del sistema para permitir lo femenino en esos espacios.
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