{"multiple":false,"video":[]}

Vine, vi y vencí. Era una frase usada por Julio César que hoy se puede aplicar en Renovación Nacional. Lo curioso es que no a la actual directiva que según muchos ha ordenado a este partido y que en los hechos bajo su mandato se convirtió en la colectividad más votada en concejales en las municipales.

La frase de Julio César le viene bien al hasta ahora retirado Carlos Larraín. Vino, vio y venció. Bastó que quisiera postular  a dirigir este partido o a integrar su mesa directiva para que se remeciera el piso de muchos. Tanto que negociaron para que Cristián Monckeberg y Mario Desbordes pudieran quedar en sus cargos de Pdte y Secretario General a cambio de otros puestos en la lista, incluyendo a Carlos Larraín.Una lista de “consenso”. Mecanismo que hemos visto muchas veces en muchos partidos de todos los sectores.

Lista de “Consenso”. ¿Habrá algo menos competitivo y por tanto menos fortalecedor de la democracia de un partido? Partido que, hay que reconocerlo, como RN sí elige a sus directivas desde antes que lo exigiera la ley con “un militante un voto”.

Lo importante no es si hay una operación a favor de Piñera en conjunto con Espina o si Allamand convenció a Larraín. Ni mil posibilidades más.

Aquí lo importante es preguntarse cuánto del apoyo económico que Larraín históricamente ha entregado a la colectividad pesó en esta decisión y  cuánto de su ascendiente interno. Y sobre todo, antes que nada, preguntarse de qué vale el “un militante un voto” si antes de llegar a las urnas ya está todo arreglado. Así: ¿votar para qué?
 

Tags:

Deja tu comentario