Se apropió de una empresa en dictadura, cuando el dictador era su suegro.
Durante 28 años obtuvo contratos en condiciones inmejorables con el Estado, que le permitieron amasar una fortuna, que hasta el año pasado se cuantificaba en 3 mil 100 millones de dólares, beneficiándose además de una ley de Royalty hecha a su gusto.
Su salida de SQM llegó en 2015, cuando a la empresa le resultó imposible justificar legalmente el dinero con que financiaba a gran parte del espectro político. El fusil fue Patricio Contesse, pero Ponce Lerou debió dejar la compañía, porque lo que en Chile se acepta, en los países con los que SQM tenía negocios, aparecía impresentable.
Tan impresentable como las sanciones que hay en Chile para delitos como el cohecho.
Pero Julio Ponce nunca ha recibido una condena por parte de la justicia chilena, el sistema que armó estaba diseñado para eso. Pero la responsabilidad ética ante los ojos de un país cada vez más escéptico hacía insostenible que el Estado siguiera haciendo negocios a través de la CORFO con SQM en la extracción del litio, y con Julio Ponce Lerou al mando de la compañía. Por eso, a fines del año pasado, el estado puso condiciones para la extensión del contrato: una de ellas era que Ponce Lerou no volviera a ser ni director ni presidente, ni tampoco alto ejecutivo, ni él ni ningún familiar hasta dos grados de consaguinidad.
Era la sanción ética que el Estado podía imponer para continuar haciendo negocios con una empresa, que en un país con una legislación más estricta, se habría convertido en paria.
Lo que a Eduardo Bitrán le faltó poner en el acuerdo, fue que tampoco podía entrar como asesor… Y eso es lo que acaba de pasar.
Julio Ponce Lerou vuelve junto a su hermano Eugenio, al sexto piso del edificio corporativo. El directorio lo aprobó por unanimidad. Entre ellos el ex dirigente empresarial Alberto Salas y dos ex ministros. Uno de Pincochet, Hernán Büchi, a quien Ponce le financió su campaña presidencial del 89 y Laurence Golborne, ex secretario de Estado de Sebastián Piñera y formalizado por delitos tributarios en el caso Penta.
Alguien tuvo la ingenuidad de pensar que Julio Ponce Lerou respetaría el espíritu del acuerdo de desaparecer de SQM.
Jaque Mate.
Julio César Ponce Lerou volvió a la minera no metálica y está sentado en la oficina del lado del directorio. El Gobierno no se incomoda, argumentan que se trata de una empresa privada… y aquí no ha pasado nada.
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