Con la llegada de las líneas aéreas low cost, miles de chilenos pasaron a optar ir a distintos destinos dentro del país en avión, aprovechando que las diferencias entre volar y viajar por tierra son pocas.
La diferencia de precios se acentuará más en estos días, luego que el Diario Oficial publicara la rebaja en las tasas de embarque que estableció el Gobierno el pasado 30 de agosto.
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Con esta medida, estas tasas en los vuelos nacionales caen en un 20% de forma inmediata, porcentaje al que se sumará un 10% en el 2019 y otro 10% adicional en el 2020.
Las tasas internacionales también caerán desde los 30 dólares que se pagaban, a 24 dólares para el 2020.
En la ruta Santiago-Antofagasta, las empresas Sky y JetSmart cobran $13.074 en sus vuelos económicos por tramo, solo con equipaje de mano y sin promoción.
En la misma ruta cuesta casi $22.000 más si se compra pasaje en bus salón cama en la empresa Ciktur.
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Este fenómeno ha despertado el descontento del gremio de los buses interprovinciales y rurales. “Estamos en una cancha dispareja. El Estado a ellos les traspasa recursos para que mejores sus aeropuertos, pero a nosotros nada. Tendremos luego una reunión con la ministra para plantearle estos temas”, señala al medio Marcos Carter, presidente de Fenabus.
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