Durante 2022, las ventas de viviendas usadas en la Región Metropolitana registraron una fuerte caída, de acuerdo con cifras de Real Data y el informe Índice de Precios Inmobiliarios Clapes UC-Real Data.
Según consignó El Mercurio, esta disminución se debería, entre otras cosas, a la contracción de la demanda a causa del deterioro de la economía, el encarecimiento del crédito hipotecario y las mayores trabas para obtener financiamiento.
Durante el tercer trimestre de 2022, las ventas de casas usadas disminuyeron casi 11% anual en unidades, llegando hasta las 29.158. Por su parte, en monto bajaron 26% anual, a 106,8 millones de UF.
El director y socio de Real Data, Patricio Hempel, señaló al medio que la baja de las ventas se debe “principalmente a la incertidumbre económica y política de nuestro país, el fuerte incremento de las tasas de interés y el endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito”.
Respecto al futuro, Hempel sostuvo que “las ventas de vivienda usadas en 2023 continuarán deprimidas por el entorno económico y los problemas de acceso al crédito y tasas de interés altas”. Sin embargo, proyecta “una mejora en las ventas para el segundo semestre del año”.
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