Para sustituir el FUT, se gravaría de forma distinta las utilidades retiradas de las reinvertidas.
En entrevista con Agenda Económica, Rodrigo Benítez, socio de Tax & Legal de BDO, analizó las modificaciones a la reforma tributaria, explicando que “en todos los países” cuando existe renta atribuida, esta es opcional y nunca obligatoria.
“Ahí nos estábamos separando mucho del resto del mundo y nos estábamos desatendiendo a que las personas pagan por la renta percibida, no por la renta atribuida, por el ingreso efectivamente al patrimonio de los recursos”, afirmó el experto.
“Con la atribución, no había incremento, no había aumento de la riqueza, por tanto había que cambiar, de manera que se pudiera optar por empresas pequeñas que pudieran optar a declarar impuestos sobre base atribuida, pero para la generalidad de las personas que sea base percibida”, explicó Benítez.
Asimismo, abordó la labor del Servicio de Impuestos Internos y remarcó que el gran aspecto que se logrará ahora con la reforma, es que se da cuenta tanto de los objetivos de recaudar así como de mantener incentivos a la inversión, a partir del alza de los impuestos a las personas, ya que ahora tendrían menos incentivos a retirar utilidades. “No es tan potente como el FUT, pero se media, es una media entre los dos, entre no tener ningún incentivo y tener el FUT”, agregó.
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