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Tres son los puntos principales que considerará la reforma tributaria, la cual contemplará un aumento en los impuestos de primera categoría a las empresas, de un 17% a un 20%, hecho que no sería bien visto por el sector privado y que ha manifestado que espera no afecte en las inversiones de las pymes.
La baja tributaria beneficiará a 426 mil contribuyentes y pretende recaudar entre 700 y 900 millones de dólares.
La tercera arista, relacionada a los combustibles ha generado conflicto. Mientras que desde la UDI exijen reducir 6 UTM del impuesto específico de las bencinas, la Concertación propone impuestos graduales según el tipo de vehículo.
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