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Este lunes, el Gobierno anunció el ingreso de un proyecto de ley que crea un subsidio tributario, en forma de crédito reembolsable, para quienes adquieran una vivienda nueva.

El propósito de esta iniciativa, la cual está orientada a la clase media, es facilitar la compra de viviendas y favorecer el dinamismo del sector construcción, especialmente considerando el alto stock de viviendas nuevas sin vender en el país.

El beneficio se entregará a través de un crédito tributario reembolsable (rebaja del Impuesto Global Complementario con derecho a devolución) de hasta 16 UTM, equivalente a $1 millón durante cinco años, por lo que el monto total de la rebaja tributaria o subsidio llegaría a los $5 millones por contribuyente.

Todas las personas podrán acceder al beneficio siempre que compren una vivienda ya contruida que tenga recepción final a la fecha de entrada en vigor de la ley. También podrán incorporarse las viviendas que no tengan recepción final, pero sí un contrato de promesa de compraventa posterior a octubre del 2023.

Desde el Ejecutivo detallaron que este beneficio es compatible con otros subsidios para la adquisición de viviendas existentes. Por ejemplo, una persona que compre una vivienda sujeta al DS19 recibirá un subsidio de 400 UF (poco más de $14 millones) para cofinanciar el pie, el que se suma a este nuevo apoyo.

¿Qué dijeron los ministros Marcel y Montes?

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, sostuvo que esta iniciativa “junto con apoyar a sectores de la clase media para la adquisición de una vivienda nueva, también busca hacerse cargo del stock de viviendas construidas que hoy alcanza las 50 mil y que, de alguna manera, está siendo un obstáculo para el inicio de nuevas inversiones en viviendas habitacionales”.

La autoridad recalcó la importancia del dinamismo, debido a que la economía ha ido completando el ajuste que debía experimentar y ya comienza a reactivarse, pero el sector de la construcción “se está incorporando con rezago debido a que ha sido golpeado por varios factores simultáneos: acceso al crédito, acceso al financiamiento, costos de materiales y otros factores”.

Por su parte, el ministro de Vivienda, Carlos Montes, afirmó que este esta propuesta ayuda de “manera significativa” a que los sectores medios accedan a una vivienda, ya que “la industria de la construcción se mueve, hay más inversión, más proyectos, y aporta a la reactivación, además de aportar a las familias que no tienen vivienda y eso algo muy valorable”.

La visión del mundo privado

El presidente de la Cámara Chile de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, valoró la propuesta, ya que, según él, va en la “línea correcta” respecto al trabajo de colaboración público-privado que se está impulsando para reactivar la economía. “Hoy tenemos en stock cerca de 113 mil viviendas disponibles para la venta. Este incentivo es un avance para que las personas puedan tomar la decisión de compra y, de esa manera, reactivar la economía, empujar nuevos proyectos que repongan estos stocks”.

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