Desde el sector productor han remarcado su molestia, asegurando que deben ser escuchadas sus objeciones.
Tras el protocolo de acuerdo que modificó a la reforma tributaria, se mantendrá el alza estipulada para los alcoholes.
La tasa actual de los destilados es de un 27% y la reforma busca reducirla a un 18%, pero con un aumento de un 0,5% por grado. Es decir, una botella de vodka pagará un 57% de impuestos entre el IVA y el nuevo gravamen.
Por ejemplo, un pisco de 35 grados que se puede encontrar hoy en una botillería a 6 mil 590 pesos, llegaría a costar 7 mil 249 pesos.
Pero en la Asociación Gremial de Fabricantes y Distribuidores de Licores y Bebidas Espirituosas de Chile proponen generar un impuesto único, que sea de un 30% para todos los destilados. Además argumentan que un alza de esta magnitud podría abrir las puertas al contrabando, la falsificación y la evasión.
Los gremios que también se verán afectados serán el cervecero y el vitivinícola, que pasarán a ser gravados de un 15% a un 22,5% sin aumento por grado. Asimismo, las bebidas analcohólicas con azucar adicionada tendrán un impuesto de un 18%.
Deja tu comentario