El estudio propone que el país tenga un sistema educativo competitivo y que se promueva la eficiencia de las instituciones.
Pese a que Chile cayó por tercer año consecutivo en el Índice de Competitividad Mundial, se mantiene como el país más competitivo de América Latina. Uno de los principales factores que explican esta baja es la alta concentración en los socios comerciales además de la falta de diversidad en el tipo de exportaciones.
Chile se ubicó en el puesto 31, un puesto más bajo que en 2013 y su lugar más malo en 15 años. En el ítem Desempeño Económico nuestro país cayó del puesto 21 al 28 y en Eficiencia del Gobierno se registró una baja desde el lugar 16 al 21.
Según el informe, los desafíos principales para Chile son diseñar un sistema educacional competitivo que reduzca la burocracia y promueva la eficiencia. Además de la promoción del equilibrio en la competitividad, las preocupaciones ambientales y la calidad de vida.
Por último, el informe menciona “la implementación de una reforma tributaria que aborde las necesidades fiscales sin obstaculizar la competitividad y el desarrollo”.
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