(CNN/CNN Chile) – Los Kansas City Chiefs están navegando en aguas turbulentas. Con dos Super Bowls en su haber y su cuarta aparición en cinco temporadas, se han erigido como el nuevo gigante de la NFL.
Su llegada al Super Bowl LVIII este domingo en Las Vegas marca su segunda participación en dos años, otorgándoles la oportunidad de lograr una hazaña que no se ha visto en la NFL en dos décadas: ganar títulos consecutivos.
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Tras una emocionante victoria sobre los Philadelphia Eagles en el Super Bowl del año pasado, los Chiefs, a pesar de una temporada regular irregular, encendieron el motor en los playoffs para asegurar su lugar en Nevada.
Sin embargo, mantener el Trofeo Vince Lombardi es otro desafío. La motivación puede disminuir, los problemas con el tope salarial pueden surgir, los rivales pueden estar más hambrientos o el tiempo puede pasar factura. Repetir el éxito requiere un conjunto único de habilidades, algo con lo que incluso los más grandes luchan por lidiar.
Históricamente, solo siete equipos han logrado ganar títulos consecutivos de Super Bowl, con los Pittsburgh Steelers siendo los únicos en hacerlo dos veces. Pero esta dificultad no es exclusiva de la NFL; equipos en los principales deportes estadounidenses han enfrentado desafíos similares.
En el baloncesto profesional, los equipos de la NBA a menudo logran repetir como campeones, mientras que en el béisbol y el hockey, las hazañas son más escasas. En el fútbol masculino y femenino, mantener un dominio continuo en el escenario internacional es un desafío constante.
Para los Chiefs, esta temporada representa una segunda oportunidad para dejar su huella en la historia, una oportunidad de consolidar su posición como una potencia emergente de la NFL al vencer a los 49ers de San Francisco en Las Vegas y llevarse a casa otro título del Super Bowl.
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