Un hecho sorprendente ha ocurrido en la Selección Chilena femenina, ya que las dos arqueras de La Roja, Tiane Endler y Antonia Canales, tuvieron que regresar a sus clubes, dejando al equipo sin portera de cara a la final de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
Las críticas han surgido en relación con el papel de las arqueras y la respuesta en conferencia de prensa de la federación, que a través del gerente de selecciones, Rodrigo Robles, aludió a que existía un acuerdo con el Valencia, donde milita Canales, que le permitiría supuestamente quedarse en la selección más allá del término de la fecha FIFA, que concluyó el 31 de octubre.
Frente a esto, el representante de Canales, Edgar Merino, respondió a la controversia y a la partida de la jugadora antes de la disputa de la medalla de oro, asegurando que nunca hubo un acuerdo, ni siquiera de palabra, como lo mencionó el gerente de la selección.
“Lo hablé directamente con la directiva del Valencia, y me dicen que en ningún momento se pidió permiso después del 31 de octubre. Los pasajes siempre estuvieron programados para ayer“, planteó.
Merino también cuestionó la difusión de informaciones inexactas y atribuyó el problema a la falta de asunción de un error por parte de la federación.
“La federación no lo está haciendo bien, está exponiendo a las jugadoras“, explicó.
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