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El delantero de “La Roja” retrató uno de los momentos más sufridos por los hinchas del fútbol nacional.


Como muchos recuerdan, el remate de Mauricio Pinilla en el travesaño, fue una de las acciones que hasta el día de hoy da vueltas en la cabeza de los chilenos, puesto que con esa anotación se daba fin a la “maldición del 9” en los mundiales, como también le daba la clasificación a Chile ante Brasil.

Por esto, el delantero se tatuó este episodio en su espalda además de tatuar parte de su rostro escribiendo “bendecido por la vida”.

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