La valla menos batida y sus últimos cinco triunfos consecutivos marcan a O’Higgins.
O’Higgins quiere llevarse por primera vez en su historia el título del torneo local a Rancagua. Los dirigidos por Eduardo Berizzo enfrentarán a Universidad Católica buscando revancha de lo ocurrido en 2012, cuando perdieron la Copa del Clausura ante Universidad de Chile por penales.
En la última década el “Capo de Provincia” se ha hecho fuerte entre los apodados grandes de Chile, tras enfrentar una crisis económica en 2005.
Tras la transformación a sociedad anónima, y volver después de cuatro años a Primera División, O’Higgins comenzó a solventarse como un rival complicado de la mano de Jorge Sampaoli en 2008 y, cuatro años después, con la llegada de Eduardo Berizzo, el técnico argentino se encargó de levantar aún más al equipo y crear figuras en el futbol chileno como lo fueron alguna vez Enzo Gutiérrez y Ramón Fernández.
Ese mismo año los rancaguinos perdieron sólo en penales con Universidad de Chile en la final del Clausura y por primera vez disputaron una copa Sudamericana.
Este 2013 el proceso alcanzó su plenitud, siendo uno de los equipos que peleó por el título del primer semestre, que terminó ganando Unión Española, y en el Torneo de Apertura demostraron desde la primera fecha ser los más fuertes y regulares junto a los cruzados.
De ahí en más, en 17 encuentros ganaron 12 y sólo perdieron 2 partidos, ante Palestino y Colo Colo. A la gran final ante Católica llegan con cinco triunfos consecutivos y con la valla menos batida del campeonato.
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