El estratega de la Selección Chilena, Reinaldo Rueda, se refirió este miércoles a la suspensión del amistoso de la Roja con su par de Perú, el que estaba fijado para este viernes 15 de noviembre.
Al respecto, el DT colombiano indicó que “si no hay fútbol, me tengo que ir“.
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“El hecho de llegar acá y estar algunas compartiendo y ver lo que vieron ayer, de la situación que está viviendo el país, todo lo de ayer que creo les hizo cambiar la posición. No es fácil ponerse en los zapatos del otro”.
“Mi posición como extranjero es neutral, y la segunda por el caso que me tocó en Honduras el 2009 con un golpe de estado, con un presidente que salió y un país fraccionado fraccionado y donde estaba la resistencia y los oficialistas, jugadores dentro de la selección con diferentes criterios”, recordó Rueda.
En tanto que sobre las últimas semanas del estallido social que se ha desarrollado en el país, el director técnico sostuvo que “todos hemos vivido los 26 días de este conflicto y considero que lo de hoy es secundario a, por ejemplo, todo lo que se está viviendo en el país“.
En la misma línea añadió que “la gente que perdió a sus hijos, sus hermanos, todos los muertos, más los 200 y pico de heridos que hay. Eso es lo más lamentable y lo que nos debe preocupar a todos. A veces somos muy superficiales para focalizar una situación cuando el problema es global”.
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Además, detalló que los “jugadores llegaron con una gran disposición. Se reunieron y se tomó esta decisión de unirse a la causa social y no viajar a Perú. Consideraron ellos que es la mejor forma de mostrar solidaridad. Es algo muy respetable”.
También se refirió a la decisión que determinó que la Sub 23 no viajara a España para jugar un torneo. “El golpe de privar a nuestros jóvenes chilenos de dos partidos internacionales en España fue deprimente, triste y todo lo que ustedes pueden considerar. Si estamos construyendo futuro en el fútbol, que nos neguemos a conformar una selección sub 23 es de verdad para reflexionar y pensar en el futuro inmediato de Chile”.
Es en ese sentido que reflexionó que “da tristeza y uno se calienta, porque si algo lo motivó a venir fue todo el desarrollo que mostró Chile, el país y su sociedad futbolística. Tenemos que vivir y afrontar este momento, pero no se sabe qué puede pasar de acá a marzo. Eso se está volviendo una frase de cajón“.
“Si yo llego y sacrifico, no convoco a los jugadores de la liga nacional para que la competencia se ponga al día, adelante una fecha. Y la liga no juega. Entonces no están para la Selección ni para sus clubes. Estamos perdiendo todos. Si yo vengo a trabajar en el fútbol y no hay fútbol, me tengo que ir. Esta es una situación atípica. La gran pregunta es cuándo se va a normalizar”, sentenció.
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