Jeisson Vargas fue acusado por su esposa de violencia intrafamiliar, por lo que debió desalojar su hogar y quedó con prohibición de acercarse a la víctima.

Esta es la segunda vez que el jugador de Universidad Católica se ve envuelto en esta situación, pues ya había vivido lo mismo en 2017, cuando jugaba para Estudiantes de La Plata.

El club no ha hecho ningún pronunciamiento al respecto, algo que motivó el enojo de Nuestra Cruzada, agrupación feminista, separatista, autónoma e independiente de hinchas cruzadas para velar por el respeto e igualdad dentro y fuera de la cancha”, como se describen en su cuenta de Twitter.

“Nuestra Cruzada” le envió una carta a Juan Tagle, presidente de Cruzados, en la que se exige, entre otras cosas, que se “separe del plantel” a Jeisson Vargas.

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El comunicado fue publicado íntegramente en redes sociales:

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