Durante estos días, el músico chileno Simón Campusano (compositor y voz de Niños del Cerro) se encuentra en plena actividad, mostrando por pasos las ideas y sonidos que dieron forma a su primera incursión como solista, el disco Brillo.
Este trabajo, que será editado el próximo viernes 11 de octubre bajo el sello Quemasucabeza, agrupa en 10 canciones el imaginario personal del artista, mezclando sonidos que van del folk a la electrónica, con ciertas reminiscencias psicodélicas.
Tras presentar “La Astuta Cordillera de la Costa”, ahora toca conocer otro corte del álbum llamado “Sobre el Parquet Infinito”, una composición que trata sobre “la convivencia en pareja, sobre construir un lugar juntos por muy cursi que eso suene”, según cuenta su autor.
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La canción fue rescatada desde los archivos del celular de un amigo, y se fue transformando al llevarla en estudio, cambiando de tono y con otra instrumentación. “La guitarra original quedó fuera. Es la primera canción que hago que no tiene ni una sola guitarra”, detalla Campusano.
Al dar forma a la letra del tema, el joven músico afirma que tomó ideas de una serie de anécdotas y experiencias personales, “como la dracena gigante que conocí hace unos meses cuando fui a tocar a Temuco y que todos confunden con una palmera. Es un chiste interno, íntimo, que sirvió para terminar la canción y darle un aire más abstracto, o al menos, menos concreto y revelador”.
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