(CNN) – Donnie Yen presentó una actuación de la nominada a mejor canción “This is a Life” de “Everything Everywhere All at Once” en los Premios de la Academia el domingo a pesar de una petición que pedía su destitución como presentador.
El actor de 59 años, mejor conocido por su papel en “Rogue One: A Star Wars Story” y la enormemente popular franquicia “Ip Man”, ha sido durante mucho tiempo una figura controvertida entre sectores dentro de su natal Hong Kong, debido a su aparente crítica al movimiento prodemocrático de la ciudad.
En los días previos a la ceremonia, una petición obtuvo decenas de miles de firmas pidiendo su destitución como presentador, citando sus conexiones con el gobernante Partido Comunista de China.
La petición afirmaba que la inclusión de Yen como presentadora invitada en los Oscar “dañaría la imagen y la reputación de la industria cinematográfica y causaría un daño grave a los derechos humanos y los valores morales”.
Cuando CNN lo contactó, el representante de Yen se negó a proporcionar una declaración.
Controversia de Donnie Yenn
La petición solicitaba la eliminación de la estrella de artes marciales Donnie Yen como presentador en la ceremonia de los Oscar de este año debido a sus conexiones con el Partido Comunista gobernante de China ha obtenido decenas de miles de firmas.
Al describir a Yen como un “partidario del régimen comunista chino”, la petición en línea apunta a varias declaraciones que, según afirma, deberían descalificar a Yen para participar en la 95ª edición de los Premios.
Un ejemplo enumerado fue un perfil publicado en GQ, en el que Yen habló sobre las grandes y ocasionalmente violentas manifestaciones a favor de la democracia que se apoderaron de Hong Kong a lo largo de 2019.
“No fue una protesta, está bien, fue un motín”, dijo Yen a GQ sobre las manifestaciones, que finalmente fueron reprimidas por arrestos masivos y la introducción de una ley de seguridad nacional radical por parte de Beijing.
El gobierno y la policía de Hong Kong, así como las autoridades y los medios estatales en China continental, también se refieren a las manifestaciones como “disturbios”, una frase que rechazan los partidarios de la democracia.
La petición afirma que los comentarios de GQ de Yen “no solo violan el espíritu de la libertad de expresión, sino que también niegan los derechos del pueblo de Hong Kong a luchar por su libertad y democracia”.
El gobierno de Hong Kong ha negado repetidamente las acusaciones de que la ley de seguridad nacional ha sofocado la oposición política y criminalizado la disidencia. En cambio, dice que la ley ha devuelto la estabilidad a la ciudad después del tumulto de las manifestaciones de 2019.
La petición fue creada el sábado por “un grupo de personas de Hong Kong”, según los detalles proporcionados, y desde entonces ha obtenido más de 84.000 firmas.
“Si el Comité de los Oscar continúa invitando a una persona así como presentador invitado, dañará la imagen y la reputación de la industria cinematográfica y causará un daño grave a los derechos humanos y los valores morales”, se lee en la petición.
El fin de semana pasado, se vio a Yen asistiendo a una reunión clave del Partido Comunista en Beijing como parte de un organismo asesor sobre arte y cultura.
En declaraciones a la prensa en el evento, Yen dijo que se necesitaban más películas de acción chinas para “convertirse en el orgullo de China” y “contar la historia de China”, según el Global Times, administrado por el estado.
Los Oscar no han comentado públicamente sobre la petición. CNN se ha comunicado con los Oscar para hacer comentarios.
Cuando CNN lo contactó, el representante de Yen se negó a proporcionar una declaración.
No es la primera vez que el yen genera controversia entre los partidarios de la democracia en Hong Kong. Anteriormente, fue criticado por actuar junto al líder chino Xi Jinping en 2017, un evento que Yen calificó como un “gran honor”, y por celebrar el regreso de Hong Kong “a la patria China” en 2020 en el aniversario de la entrega de la ciudad.
Estos incidentes llevaron a muchos en Hong Kong a pedir el boicot de sus películas recientes: “Ip Man 4” en 2019 y “Mulan” en 2020.
Yen pareció reconocer a sus críticos en la entrevista de GQ y dijo: “Mucha gente podría no estar contenta con lo que digo, pero hablo desde mi propia experiencia”.
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