Un llamado no solo a las actrices, sino a todas las mujeres, es el que realizó Natalie Portman en relación a la demanda por igualdad salarial en entrevista con la revista Elle.
La actriz ganadora del Oscar por su protagónico en Black Swan se ha convertido en una de las interpretes más visibles del movimiento Time’s Up en Hollywood, junto a sus colegas Patricia Arquette, Viola Davis y Frances McDormand.
Es en ese contexto que la futura Thor del Universo Cinemático Marvel sostuvo que “si no hablamos entre nosotras, no podemos compartir, no podemos obtener información, tampoco podemos enfadarnos y unirnos a la causa”.
La directora de A Tale of Love and Darkness dijo que para enfrentar esta desigualdad reinante en el cine, como en gran parte de las industrias, no hay que callarse y se debe generar diálogo honesto entre colegas sin sentir vergüenza.
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“Algo de lo que hemos estado hablando es compartir detalles salariales entre nosotras, porque en este momento es un tabú”, añadió.
Es por eso que asegura que “una forma real en que podemos ayudarnos unos a otros, para decir: ‘Oye, esto es lo que me pagan. Así es como negocié esto”.
Por lo que subrayó que “en realidad es muy importante hablar“.
La también psicóloga de la Universidad de Harvard es una habitual activista de causas sociales que ocupa tanto su plataforma en redes sociales, especialmente Instagram, para hablar de feminismo, el cambio climático, derechos para las personas LGTBIQ+ y otros temas en la agenda política.
La actriz de Jackie, Closer, Annihilation, My Blueberry Nights y V de Vendetta, entre muchas otras, era reconocida en el mundo del cine por no tener grandes amistades en la industria, a excepción de unos pocos como la productora y directora Rashida Jones.
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Sin embargo, desde el comienzo del movimiento Time’s Up y Me Too comenzó a estar muchos más presente y usar su espacio para intentar generar conciencia y concretar cambios en el proceso.
Algo que también se tradujo en cómo enfrenta la galas y ceremonias a las que suele ser invitada por su trabajo, ya que es una carta habitual en la temporada de premios: “Cuando fui a los Oscar en 2009, estaba parada allí, y me sentí totalmente asustada, intimidada y sola. Pero después de los Globos de Oro en 2018, fue como ir a una fiesta con amigos“.
De hecho en los Oscar 2018 apareció con un vestido negro, del que dijo haber elegido en solidaridad por las denuncias de abusos en el cine.
Incluso, cuando le tocó presentar los candidatos a Mejor Director ese mismo año dijo “aquí van todos los hombres nominados”, ya que no había ninguna realizadora en la lista. El momento sacó aplausos y es de las más recordado de esa noche.
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