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Natalia Valdebenito, destacada actriz y comediante nacional, estuvo en CNN Magazine para abordar el reestreno de El asilo contra la opresión, obra de teatro en la que le toca interpretar a Lucía Hiriart bajo la dirección de Los Contadores Auditores.

Desde el humor negro, la trama -que, además, contempló el debut de la periodista Alejandra Matus en la dramaturgia en 2023- narra una relación de amistad ficticia entre la exadministradora de CEMA Chile con Augusto Pinochet (Claudio Arredondo) y Salvador Allende (Jaime Omeñaca).

Según la propia Valdebenito, el proyecto compone “una comedia incómoda, porque pone a personajes pusilánimes donde no creías”.

“¿De verdad vamos a hablar así de Allende?”

La provocación, que se impone como una característica latente en el escenario desde la apertura hasta el cierre de cortinas, no siempre fue fácil de abordar.

“Somos un elenco súper multietario, hay de todas las edades que se te ocurran, entonces obviamente cada uno tiene una aproximación distinta a la historia. Un cariño, incluso, por los personajes; por ejemplo, como en el de Allende. El respeto, que para algunos era muy importante. ‘Oye, ¿de verdad vamos a hablar así de Allende? ¿Vamos a contar esto?’“, recuerda la protagonista.

A su vez, también confiesa que hubo ciertas renuencias a nivel personal. “Me entregué y descubrí mucho de mis resistencias respecto al personaje. O sea, yo pensé que era como ‘Obvio, Ale, soy tu cómplice desde hace mucho tiempo, ¿qué necesitas de mí? Vamos’. Y de pronto me enfrento a este texto y es empezar a decir: ‘Ya, pero…'”.

Y adelanta: “Todo lo que decimos es, en algunos casos, muy divertido; pero en otros, también es parte de la realidad de estas personas. Nosotros estamos haciendo personajes de tres seres que fueron personas de nuestro país, que provocaron muchas cosas“, explica.

Conciliar el sueño con la voz de Lucía Hiriart de fondo

Ajustar cada detalle previo a su entrada al escenario -que, adelanta, “es algo espectacular”- le toma dos horas. Y completa autonomía. “Soy yo la que se transforma, yo tuve que aprender a ponerme la peluca y el maquillaje“, explica.

En alrededor de 60 días, Valdebenito tuvo que idear y aplicar métodos que le permitieran introducirse en la mente y espíritu de una de las mujeres más controversiales en la historia del país. “Una que es intensa, se entrega profundamente. Me dormía con la voz de ella, vi todos los reportajes que aparecieron, todo lo que hay por ahí. Películas, todo lo que fuera posible”, cuenta.

Admite que, dentro de aquel proceso, lo más complicado de abordar fue el aspecto valórico. “La moral. Es otra moral, es otra ética. Es una persona carente de absoluta empatía, de desprecio con la humanidad y cualquier persona que se le acerque. Experimentar eso o transmitirlo, que es lo más importante; transmitirle a mis compañeros, transmitirle al público este desprecio que ella siente por la humanidad era lo más, yo creo, desafiante. Y de pronto, dije: ‘A ver, ¿qué puedo hacer para que esto salga? ¿Desde dónde me agarro? ¿Desde su historia? ¿Desde su tono de voz? ¿Desde lo que sabemos? ¿Desde lo que creemos? ¿Desde lo que yo creo? ¿Desde lo que siento?”.

Entonces, el vigor de su experiencia como comediante tomó protagonismo. “Me di cuenta que este personaje es altamente energético (…). Cuando ella se instala en el escenario, lo que yo creo que intento hacer, todas las veces, es llevarme esa energía que aprendí al llenar un escenario grande sola“.

El asilo contra la opresión estará en la cartelera del Teatro Nescafé de las Artes desde el 1 hasta el 4 de febrero.

Más información sobre horarios y compra de entradas en Ticketek.

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