Con casi 10 años de trayectoria, el dúo Los Vásquez (integrado por Enzo e Ítalo Vásquez) ha podido gozar de un éxito que se apoya en la total independencia, sin depender de grandes marcas o la visibilidad en los medios de comunicación.

Son un número fijo en escenarios de todo el país, convocando a miles de personas todos los meses, y se mantienen desde su debut Contigo pop y cebolla (2010) entre los más rotados en radios chilenas.

Haciendo la diferencia con la mayoría de los casos en la música popular chilena, este dúo se ha negado dos veces a ser parte del Festival de Viña. Según cuentan a La Tercera, aún no es el momento.

“No nos han hecho oferta, pero sí nos invitaron. Fue como ‘chiquillos, ¿les interesa?’. Pero nosotros seguimos con esta parada rockera, de buscar nuestra tranquilidad, de proteger nuestro trabajo“, dice Ítalo, mientras su hermano Enzo aclara que no es una opción totalmente descartada.

“Hay prácticamente una exigencia en redes sociales de ‘ya pues, corten el hueveo loco, ya está bueno, queremos que su música se escuche afuera, queremos que la conozcan’. Estamos en eso, la puerta estaba muy cerrada, pero recién la hemos abierto un poquito para pensar en esa posibilidad. Queremos que Los Vásquez suenen afuera de Chile y sabemos que Viña afuera se ve caleta”, asegura.

En la misma entrevista, los oriundos de Coyhaique también asumen estar más alineados con la izquierda y manifiestan su compromiso con las causas sociales. Puedes hacer música romántica, pero eso no significa que vas a cantar o hablar de eso solamente. Puedes tener opinión, un pensamiento, y de inmediato conectas con gente diferente”, dicen.

“Muchas veces nos dicen: ‘chiquillos, canten y no se metan en política’ (…) pero no podemos perder la oportunidad de usar la difusión que tenemos para visibilizar este tipo de movimientos. Nos enamoramos del movimiento estudiantil”, afirma Enzo.

Asimismo, Ítalo reflexiona sobre el interés del grupo en las causas medioambientales y la actuación del gobierno de Piñera en este asunto. Vemos que hay una mentalidad de desarrollo a costa de lo que sea. Como lo de Quintero: aquí lo que se necesita es generar lucas y que vengan los inversionistas a costa de lo que sea (…) Eso no es desarrollo, es lucro para algunos pocos, muy pocos. Entonces esa es la mentalidad que hay ahora: desarrollo, crecimiento, producir, sin importar dejar la cagada en cualquier lado”.

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