Por Rodrigo Miño Silva
ILLAPU

El próximo viernes 15 y sábado 16 de diciembre Illapu se presentará en el Teatro Caupolicán con conciertos de larga duración para culminar la celebración de los 30 años de En estos días (1993), el disco más exitoso de su carrera y que durante 10 años estuvo posicionado como el más vendido en la historia de la música chilena.

Con más de 175 mil copias vendidas, el trabajo de Roberto Márquez, Andrés Márquez, Eric Maluenda, Carlos Elgueta, Juan Flores y Antonio Morales ha marcado a generaciones completas con un sonido que oscila entre los ritmos folclóricos latinoamericanos, baladas e incluso bachata, mezcladas con una letra de impacto social que plasma tanto vivencias de sus autores, como de la sociedad nacional de principios de la década de los ’90.

Lejos del amor, Del pozo de mis sueños y Un poco de vida son algunas canciones que destacan en este trabajo de 36:47 minutos de duración que, bajo el sello EMI, fue reconocido con siete discos de platino. El álbum también contiene No te salves, poema del uruguayo Mario Benedetti que fue musicalizado por la banda.

Carlos Elgueta, bajista de Illapu, conversó con CNN Chile sobre lo que fue el proceso de creación del disco, la conexión que logró el álbum con la sociedad chilena y la celebración del aniversario que culminará en el Teatro Caupolicán.

—¿En qué contexto de la banda se creó este disco?
—Este disco viene a nacer después de nuestro retorno (a Chile), que fue en 1989. Nosotros vivimos cerca de ocho años de exilio en Francia y México, volvimos y el regreso fue bastante complicado porque todavía existían autoridades de la dictadura y nos negaban, por ejemplo, salas.

Carlos recuerda que entre 1990 y 1991 les cancelaron presentaciones, pese a tener los recintos contratados, y que les retiraban los afiches promocionales de sus conciertos.

Pero la situación cambió en 1992, cuando la banda fue invitada a participar nuevamente en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar: “Ahí se empieza a abrir un poquito esta brecha, y en 1993 nosotros hicimos este disco que manifiesta nuestro sentir del retorno, nuestra visión del país con esta vuelta a la democracia”.

Todo eso está plasmado en este disco que realmente nos abrió las puertas del cielo, porque es el más exitoso de toda nuestra carrera. Es un disco que consigue siete discos de platino, que recibe todos los premios, que es el disco más vendido en la historia de la música chilena”, dice.

—¿Pensaron que “En estos días” obtendría ese nivel de éxito?
—No. Siempre cuando uno hace un disco quiere que todo esto suceda, pero no lo pensamos por todas estas trabas que tuvimos al regresar. Incluso, te cuento un detalle: cuando se hizo el video (de Lejos del amor) y ponemos a dos bailarines bailando en el río Mapocho, los canales no lo querían pasar, porque lo encontraban muy folclórico. Y resulta que el público mismo empezó a exigirlo (…) y así se fue dando. El público empezó a pedir la canción en las radios.

Es un disco que venció todas la trabas. No lo pensamos, pero se logró”, comenta.

—A 30 años, ¿por qué crees que la gente tuvo esa recepción del disco y por qué permanece como un álbum tan querido y exitoso? ¿Qué consideras que hizo conexión con la gente?
—Yo creo que Illapu tiene mucha conexión con la gente en todo el tiempo que ha existido. Nosotros lo vemos en cada uno de nuestros conciertos. Inclusive, nos llama mucha la atención que hay una gran cantidad de niños de siete u ocho años que están cantando nuestras canciones.

En ese sentido, Carlos indica que tras el éxito de Candombe para José en la década de 1970, y pese al silencio y exilio que sufrió la banda debido a la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet (1973-1990), “la gente como que te hace tuyo, te rescata, siente que somos parte de ellos, porque de alguna manera narramos la historia que estamos viviendo y es la historia que vive todo nuestro pueblo al final. Entonces, ahí se produce una gran comunión entre nosotros y nuestra gente”.

—¿Cómo fue el proceso de creación de “Lejos del amor”?
—Lejos del amor es una canción que de alguna manera viene a mostrar y abrir conciencia en la gente de una situación que está ocurriendo en Santiago y que nadie cachaba.

Carlos relata que cuando el grupo tenía una oficina en avenida José Miguel de la Barra (Santiago), a un costado del parque Forestal (Santiago), “un día Patricio Valdivia, autor de la letra, caminando con Roberto Márquez, se fijan que hay unas gaviotas, y (se preguntan) qué hacen aquí estas gaviotas tan lejos del mar”.

Resulta que estaban alimentándose de residuos industriales, indica el músico, “y de toda la mugre que traía el (río) Mapocho; y mientras esta situación ocurre, había parejas que estaban pololeando bajo un árbol en el parque Forestal y niños que estaban durmiendo bajo los puentes. Son tres situaciones, como que nadie se dio cuenta de que esto estaba ocurriendo”.

“Entonces, se le ocurre a Pato escribir la letra, Roberto hizo la música y ahí se muestra esta realidad, y a la gente le llamó la atención (…). Eso es un poco lo que logra esta canción: crear conciencia”, sentencia.

—En “Del pozo de mis sueños” hicieron una bachata, pero en donde toman el estilo y lo transformaron al suyo y les sale tan natural…
—Eso siempre lo hemos hecho. Imagina que ahora, en nuestro último arreglo (El baile de los que sobran de Los Prisioneros) también hicimos lo que tú dices: ustedes lo hacen suyo, con su estilo, su música, su zampoña, le hacen un arreglo especial al tema. Eso ha ocurrido también con varios temas, como Sobreviviendo.

—Otra canción que se destaca en el álbum es “Un poco de mi vida”, que es una crítica al sistema educacional. En ese sentido: ¿cómo haces esta comparativa de lo que era este sistema hace 30 años con lo que es ahora? ¿Ha habido una evolución o esa crítica permanece aún?
—Permanece aún la crítica, porque no ha habido realmente una evolución. La educación en Chile no es gratuita, no es de calidad. Aquí la gente poderosa tiene posibilidad de educarse y de pagar universidades privadas que son altísimas, mientras el pueblo se sigue educando en liceos municipales, en colegios subvencionados y no tienen las mismas posibilidades.

Carlos acusa que el sistema educacional del país mantiene “el estilo que imperó en los tiempos de la dictadura”: “Se habla que se va a acabar el CAE, pero todavía no ocurre, mientras en otros países hay universidades donde la educación es gratuita. Aquí no ha ocurrido eso. Uno para educarse tiene que endeudarse”.

Siguen los jóvenes pendientes, como dice la canción”, manifiesta.


“Siempre tuvimos esperanza de que el estallido social traía otra cosa”

Illapu siempre se ha caracterizado por ser una banda que destaca demandas sociales y temas que han estado relacionados con la discusión política.

De hecho, por coincidencia –dice Carlos- ambos conciertos en el Teatro Caupolicán se efectuarán el mismo fin de semana en que se realizará el plebiscito donde la ciudadanía deberá aprobar o rechazar la propuesta de nueva Constitución.

—¿Qué piensas del proceso constitucional y lo que ha ocurrido en el país desde el estallido social a la fecha?
—Siempre tuvimos esperanza de que el estallido social traía otra cosa. Lamentablemente, vino la pandemia, que prácticamente cerró. Aquí hubo una especie de estado de sitio, recuerda que no se podía salir, había toque de queda, había que pedir permiso y eso sirvió para aplacar la situación, mientras tanto se habría la Convención, donde hubo muchos errores.

Tras el triunfo del Rechazo en el referéndum de 2022, surgió “esta nueva forma en donde la derecha acomoda una nueva Constitución a sus intereses”, dice Carlos, y acusa que la nueva propuesta que emanó el Consejo Constitucional “parece un programa de gobierno de la ultraderecha”.

“Por esa razón nosotros pensamos que hay que votar En contra. La propuesta que ellos hacen es peor de lo que tenemos”, añade.

“Ahora, esperamos que más adelante, con los años, se pueda abrir un nuevo proceso en donde puedan estar todas partes pueblo aportando una Constitución que sea para todos”, comenta el músico.

De este modo, Elgueta finaliza recalcando que ante un eventual triunfo de la opción En contra, “nos vamos a quedar con la Constitución de 1980, pero si gana el A favor vamos a quedar con una Constitución especialmente hecha para ellos: para los sectores más altos y para la burguesía chilena”.

Illapu en un edificio del sector de Plaza Baquedano

Illapu en un edificio del sector de Plaza Baquedano / MARZO, 2020 / AGENCIA UNO


Los conciertos en el Teatro Caupolicán

La celebración de los 30 años de En estos días en el Teatro Caupolicán incluirá dos conciertos de larga duración, donde la banda interpretará el disco de forma íntegra, es decir, los 10 temas que lo componen.

Posteriormente, harán un “repaso” de las canciones que la gente “más atesora y le gusta”, dice Carlos. “Va a estar potente el concierto, hay una técnica especial. Hay varios aportes que vamos a hacer”, añade.

Ana Tijoux y Álvaro López, vocalista de Los Bunkers, son parte de los artistas invitados a la celebración. “Siempre nosotros ponemos una guindita en nuestros conciertos para sorprender a la gente”, dice Elgueta.

Las entradas para ambas presentaciones están disponibles a través del sistema Puntoticket y los precios oscilan entre los $11.500 y $57.500.

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