El humorista explicó cómo, desde la honestidad y la reflexión, fue capaz de convertir el dolor en una herramienta creativa y encontrar en el humor una forma de conectar con los demás.
El comediante chileno Edo Caroe abordó abiertamente su experiencia con la depresión en el pódcast conducido por Javiera Quiroga, donde reflexionó sobre las dificultades personales y profesionales que vivió durante años antes de alcanzar la consagración en el mundo del humor y la magia.
“Has hablado sobre un periodo particular que fue entre los 23 y los 31 años, tú ahí diste por perdida tu vida, antes de llegar aquí, ¿qué pasó?”, preguntó Quiroga. Caroe respondió: “Ese fue un periodo bien tormentoso, siempre lo describo como una ciénaga de dolor y desesperanza (…) de verdad no encontraba solaz en nada (…) en mi caso son cuadros depresivos invalidantes”.
El humorista contó que logró sobrellevar ese periodo gracias al apoyo de sus amigos y especialmente de su esposa, Catalina.
“Estuvo ahí apoyando en esos momentos en donde yo creía que lo que estaba haciendo no iba a ninguna parte”, explicó.
Respecto a cómo logró transformar esa etapa en un motor creativo, Caroe explicó: “Lo único que tenía que encontrar era la capacidad de hacerlo, transformar todos estos momentos depresivos, tristes, de desesperanza (…) en algo que le hiciera sentido al resto de la gente para poder reír”.
Además, reflexionó sobre la manera en que todos enfrentan crisis personales, más allá del arte.
“Yo creo que todos estamos lidiando con nuestros propios problemas (…) uno tiene que tomar las riendas de esas circunstancias para poder salir adelante, no siempre con la idea de ser feliz”.
Finalmente, abordó la presión por alcanzar el éxito, reconociendo que uno de los momentos que más lo afectó fue la incertidumbre sobre su futuro profesional: “¿Cuánto tiempo voy a estar haciendo cumpleaños infantiles? Yo quiero algo más (…) esta ansiedad también, de que me voy a poner viejo y no lo voy a lograr”, expresó.