El miércoles 12 de diciembre Dino Gordillo fue trending topic en Twitter. La alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, anunció ese día que el humorista sería parte de la parrilla del festival por séptima vez y la decisión fue controvertida. El humor, como la sociedad, se ha reinventado a lo largo de los últimos años, pero el comediante viene contando más o menos los mismos chistes desde 1996, año en el que se presentó por primera vez en la Quinta Vergara.

Suegras, amantes y los niños de hoy versus los niños de antes, son temas comunes en sus presentaciones, algo que fue advertido por los tuiteros, quienes no se lo dejaron pasar.

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Igual de duro fue Fabrizio Copano, quien con su rutina de stand up triunfó en la edición de 2017. “Dino Gordillo es como si una parrillada bailable fuera una persona”, escribió en Twitter.

En entrevista con CHV Noticias, el ex miembro de El Club de la Comedia profundizó en sus dichos y explicó que “su actitud, su forma de contar los chistes, es como perfecto para ir a comerse una buena parrillada, a bailar y escuchar los chistes de Dino”. 

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—¿Qué te parece el humor de Dino Gordillo?
—Hace mucho tiempo no veo sus rutinas, no sé si está haciendo algo nuevo, pero me imagino que es muy parecido a lo que hacía antes. El humor antiguo de Dino Gordillo a mí me daba risa, pero cuando era un niño, entonces tendría que volver a escucharlo con atención para ver si me da risa ahora.

—Entre los temas que más toca está el ridiculizar a las suegras y reírse de las amantes, ¿crees que el público va a tolerar esa rutina en 2019?
—Responde a otro momento del humor de Chile, ya vamos a ver cómo funciona con el público. Depende mucho del día y el público que esté ahí. Obviamente en redes sociales estoy seguro que va a haber un largo debate sobre si está bien o está mal. Pero sobre la Quinta yo creo que le va a ir bien, él es un número probado, de cierta manera.

—¿A ti te parece divertido ese humor? 
—No particularmente, porque me parece que soy más de la gente que inventa sus propios chistes, que la que repite chistes, Ahora, él es un maestro contando chistes, lo hace muy bien, pero yo soy más de la gente que pone su opinión dentro de su comedia, entonces no es tanto mi estilo.

—¿Y no te parece machista de su parte insistir con ese tipo de chistes? ¿No te parece una falta de respeto más que a las suegras, a las mujeres en general?
—Todo el mundo tiene derecho a cambiar su sentido del humor y evolucionar, y no tengo idea qué va a hacer en Viña este año. Podría decirte que insistir es un error, si es que lo hace. Lo encontraría un error no leer los tiempos.

—¿Crees que es una responsabilidad del humor adaptarse a las demandas sociales?
—No creo que sea una responsabilidad del humor adaptarse a las demandas sociales, creo que es una opción personal y de la que uno tiene que hacerse cargo si la toma o no, para bien y para mal. Yo creo que los humoristas no tienen que tener responsabilidad de nada, cualquier persona que comunica en un medio tiene que hacerse responsable de sus dichos, pero no es que en particular los humoristas tengan esta obligación.

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