La serie, conocida por anticipar avances tecnológicos, sigue cuestionando cómo las innovaciones, como la inteligencia artificial, la realidad virtual y las calificaciones sociales, afectan la vida humana.
La séptima temporada de la popular serie distópica de Netflix, Black Mirror, llega este jueves 10 de abril para continuar explorando los oscuros escenarios generados por el avance tecnológico. A lo largo de sus episodios, la serie ha mostrado a personajes que enfrentan situaciones adversas provocadas o potenciadas por las tecnologías que los rodean, y aunque se trata de ciencia ficción, muchas de estas innovaciones ya forman parte de nuestra realidad.
Desde robots perros hasta inteligencia artificial, pasando por influencers virtuales, chips neuronales y aplicaciones de citas, tecnologías que en un principio parecían futuristas hoy son parte de nuestra vida cotidiana. Black Mirror, creada por el británico Charlie Brooker en 2011 y ganadora de varios premios Emmy, sigue explorando cómo la tecnología impacta en la sociedad humana, planteando preguntas como: ¿qué puede hacer la tecnología? y, aún más importante, ¿qué estaríamos dispuestos a hacer con ella?
Cada episodio funciona como una fábula moderna, presentando futuros distópicos donde los avances tecnológicos se entrelazan con el comportamiento humano, invitando a reflexionar sobre el control y el impacto de la tecnología en la vida diaria.
A lo largo de sus temporadas anteriores, Black Mirror ha anticipado algunas de las innovaciones tecnológicas que hoy son realidad.
Por ejemplo, el episodio Nosedive (temporada 3) mostró un sistema de calificación social basado en la reputación online.
Hoy, el sistema de crédito social propuesto en China evalúa el comportamiento de ciudadanos y empresas, influyendo en aspectos como el acceso a crédito, viajes y servicios. Además, plataformas como Uber y Airbnb ya implementan sistemas de calificación entre usuarios y proveedores.
La serie también ha abordado el uso de la realidad virtual (como en San Junípero y Striking Vipers), una tecnología que, de ser futurista en su momento, ahora se encuentra disponible con visores como Meta Quest y Apple Vision Pro. Estos dispositivos no solo se usan en el entretenimiento, sino también en áreas como la educación, el entrenamiento militar y la medicina.
Además, en Rachel, Jack and Ashley Too (temporada 5), la serie mostró una muñeca con inteligencia artificial replicando la personalidad de una cantante pop.
Hoy, celebridades virtuales como Lil Miquela y Hatsune Miku son ejemplos de la creciente presencia de figuras digitales en el entretenimiento.
Con temas como la inteligencia artificial y la recreación de personalidades humanas, Black Mirror también anticipó desarrollos actuales como los sistemas de IA que imitan la forma de hablar y razonar, como ChatGPT de OpenAI, o tecnologías que permiten crear avatares digitales de personas fallecidas.
Aunque muchos de los escenarios más oscuros planteados por Black Mirror aún no se han materializado, los avances tecnológicos actuales nos invitan a preguntarnos cuánto control estamos dispuestos a ceder.
La séptima temporada de Black Mirror, que se estrena este 10 de abril en Netflix, promete llevar estos dilemas aún más lejos, con nuevos escenarios distópicos y personajes enfrentando tecnologías cada vez más cercanas a las que usamos en nuestra vida diaria.